Desde 2008 en el mundo se han registrado 379 muertes de personas que se arriesgaron demasiado por conseguir una selfie, tan sólo en la India se reportaron 100 decesos por este motivo, seguido de Estados Unidos, con 39 muertes y Rusia, con 32 muertes.
La fundación española iO realizó un estudio sobre este fenómeno, en el que destaca que los motivos más usuales para realizar este tipo de fotografías son confianza en uno mismo, competición social, presumir paisajes a los demás, búsqueda de atención y aceptación, así como cambiar de estado de ánimo.
Los lugares más peligrosos para tomarse estas fotografías son:
- Cataratas del Niágara, que forman la frontera entre Canadá y Estados Unidos
- Gran Cañón, Estados Unidos
- Charco El Burro, Colombia
- Playa Penha, Brasil
- Chepkiit waterfalls, Kenia
- Montes Urales, Rusia
- Taj Mahal, India
- Doodhpathri, India
- Nusa Lembongan, Indonesia
- Langkawi, Malasia
“De las primeras imágenes delante de un espejo se ha pasado a los más extremos vídeos virales. El peligro ya no es un componente a tener en cuenta con tal de conseguir el autorretrato más espectacular y sorprendente. Cada vez son más jóvenes los que arriesgan su vida por conseguir un poco de notoriedad en sus redes sociales. Fotos circulando con automóviles o con motos, no sólo ponen en riesgo su vida sino a las personas de los vehículos contrarios que se puedan encontrar inmersos en esta absurda acción”.




