Francisco Bracamontes, captó la atención de miles de internautas no solo por su labor dentro de la Cámara alta, sino también por su carisma y apariencia, que lo han llevado a ser nombrado como “El modelo del Senado”; sin embargo, cabe aclarar que no es legislador.
A través de su perfil de Instagram, comparte su día a día, combinando su trabajo como parte del equipo del senador Daniel Barreda, con un estilo de vida que ha generado miles de seguidores y comentarios que destacan su atractivo físico y cercanía con la ciudadanía.
Bracamontes no es legislador, pero se luce en los pasillos de la Cámara alta, y es su presencia en redes sociales lo que lo ha convertido en un fenómeno mediático.
En su cuenta de Instagram, seguida por miles de usuarios, Bracamontes comparte constantes publicaciones que van desde sesiones por parte de los senadores hasta momentos personales, como entrenamientos en el gimnasio o visitas a comunidades.
Sus fotos, donde aparece con trajes impecables o en atuendos casuales, han desatado comentarios como “El senador más guapo” o “El modelo del Senado”, apodo que ha sido retomado por medios y usuarios en redes; sin embargo, cabe aclarar que no es parte de los legisladores de la bancada de Movimiento Ciudadano, con que se le liga.
La bancada naranja está integrada por Luis Donaldo Colosio, Amalia Garcia, Alejandra Barrales, Daniel Barreda y Clemente Castañeda.
Lejos de rechazar la atención, el trabajador del Senado ha sabido capitalizarla, utilizando un tono accesible y auténtico.
“Mi prioridad es conectar con la gente, escuchar sus necesidades y mostrar que la política puede ser diferente”, escribió en una de sus publicaciones, acompañada de una imagen en una comunidad rural. Este enfoque le ha ganado simpatizantes, pero también críticas de quieres señalan que se hace pasar por senador.
En respuesta, Bracamontes ha defendido su estrategia, argumentando que las redes sociales son una herramienta para transparentar su labor y fomentar la participación ciudadana.
Mientras algunos lo comparan con figuras internacionales que combinan política y carisma, otros destacan su compromiso con causas sociales. En recientes publicaciones, se le ve promoviendo foros sobre educación y reuniones con emprendedores, lo que demuestra su interés por mantener un equilibrio entre su imagen pública y su agenda legislativa.
Francisco Bracamontes está redefiniendo lo que significa ser un senador en México. Con su estilo desenfadado y su habilidad para conectar con el público, el político de Movimiento Ciudadano no solo ha puesto a su estado en el mapa, sino que ha demostrado que la política puede ser atractiva y cercana. Mientras sus seguidores esperan sus próximas iniciativas, el apodo de “El modelo del Senado” parece consolidarse como un sello distintivo de su carrera.
