Giselle Montes, expareja del productor de contenido para adultos Alex Marín, acudió como parte ofendida a la audiencia de vinculación a proceso del creador, acusado- de trata de personas y explotación sexual de una menor de edad. La audiencia, celebrada en el Centro de Justicia Penal de Puente Grande, Jalisco, culminó con la decisión judicial de mantener a Marín en prisión preventiva oficiosa por hasta dos años mientras se desarrolla la investigación.
El caso, que generó revuelo en redes sociales, involucra a una menor de 16 años, a quien Marín presuntamente manipuló para grabar contenido sexual y mantener relaciones con terceros, según la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Durante la audiencia, que se extendió por nueve horas, Montes optó por no emitir declaraciones al salir, manteniendo un perfil bajo ante los medios. Sin embargo, el abogado de la parte ofendida, Alberto Peñaflor, confirmó que Montes figura como víctima en el proceso, aunque no especificó su relación con la menor involucrada, priorizando la protección de la víctima.
Peñaflor expresó satisfacción con la resolución judicial, asegurando que no hubo omisiones relevantes en el proceso: “Estamos completamente satisfechos con la determinación de la jueza”, afirmó, destacando que el caso se maneja con cautela debido a la sensibilidad del tema. La Fiscalía presentó pruebas contundentes que llevaron a la vinculación de Marín por dos delitos, incluyendo trata de personas en la modalidad de prostitución ajena.
El escándalo no es nuevo para Marín, conocido por su estilo de vida poliamoroso y su trayectoria en la industria del entretenimiento para adultos. Previamente, enfrentó acusaciones de fraude por parte de sus ex parejas, incluidas Montes y Mía Marín, quienes lo señalaron por apropiarse de ganancias millonarias generadas por su productora. Estas denuncias, junto con la detención de Marín el 28 de mayo en Puerto Vallarta, han intensificado el escrutinio público sobre su figura.