La creatividad tecnológica llegó al registro civil: una pareja en Colombia decidió llamar Chat Yipiti Bastidas Guerra a su recién nacida, generando revuelo a nivel internacional. Mientras algunos ven el nombre como un símbolo de modernidad y conexión con la Inteligencia Artificial (IA), otros lo consideran un poco desagradable.
De acuerdo con BBMundo, el pasado 15 de agosto, en el municipio de Cereté, los padres hicieron referencia al popular modelo de lenguaje de OpenAI, ChatGPT, inspirándose especialmente en su pronunciación en inglés.
Según la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia, no existe una lista oficial de nombres prohibidos; sin embargo, pueden negarse a registrar aquellos que sean considerados inapropiados, ofensivos o que puedan perjudicar al menor.
Nombres como Miperro, Híbrido, Judas, Belcebú, Satanás, entre otros, están estrictamente prohibidos en Colombia. En este caso, Chat Yipiti no entra en ninguna de estas categorías, por lo que la Registraduría no encontró impedimentos para su registro.
La historia de esta pequeña colombiana rápidamente se volvió viral, generando comentarios diversos: algunos celebran la originalidad y la conexión con la tecnología, mientras otros critican la influencia de la inteligencia artificial en decisiones tan personales como el nombre de un hijo.
En redes sociales, la noticia sobre la bebé llamada Chat Yipiti se ha vuelto un fenómeno viral, generando miles de comentarios de usuarios alrededor del mundo. Videos compartidos por medios de comunicación y creadores de contenido se llenan de reacciones, mezclando sorpresa, humor y curiosidad por este nombre poco convencional.
En TikTok, muchos internautas hicieron bromas sobre cómo la pequeña podría ser llamada en su vida diaria. Entre los comentarios más populares se leen:
“si es niña Gémini, si es niño: chat yipiti”, “Y uno aquí quejándose de su nombre”, “me recuerda a la niña a la que le pusieron Yahoo”, “a mi hijo le pondré CapCut” y “sus compañeros de clases: ¿sabes la respuesta? No sé, pregúntale a Chat Yipiti”. Estas reacciones reflejan cómo los nombres originales pueden generar tanto admiración como humor en la comunidad digital.