Un brote inesperado puede arruinar cualquier plan, pero la ciencia de la piel ha encontrado una solución tan precisa como efectiva.
Una nueva fórmula busca convertirse en el aliado perfecto para esos momentos de emergencia.
Este producto, que se transforma de polvo a crema al contacto con la piel, ofrece una alternativa rápida y fácil de usar, prometiendo resultados visibles en tan solo una hora. Su diseño inteligente lo hace ideal para cualquier momento del día, ya sea antes de una cita o justo antes de dormir.
La clave de este tratamiento radica en su potente pero equilibrada fórmula. Con un 10% de azufre, 5% de L-Carnitina y 4% de Niacinamida, este concentrado puntual actúa directamente sobre los granos activos
Sus principales beneficios, validados por pruebas clínicas, incluyen la reducción del enrojecimiento y la inflamación, así como un efecto calmante que lo hace apto incluso para pieles sensibles.
Una de las características más notables es su rendimiento: una sola botella rinde más que 150 parches para acné, lo que lo convierte en una opción duradera y accesible para el cuidado de la piel. Además, su textura ligera permite que pueda ser usado hasta tres veces al día, incluso bajo el maquillaje.
Para quienes buscan una solución completa y no solo un tratamiento de emergencia, este producto se integra perfectamente en una rutina de tres pasos: Preparar, Tratar y Sellar, que es el pilar de la filosofía de The Ordinary.
El primer paso consiste en una limpieza suave con productos como el Squalane Cleanser para no alterar la barrera cutánea.
El segundo paso, “Tratar”, ofrece opciones específicas para cada necesidad, como el Niacinamide 10% para controlar el sebo o el Salicylic Acid 2% para desobstruir los poros. Es en este paso donde el Sulfur 10% entra en juego, actuando de forma precisa sobre los brotes inflamados.
Finalmente, el tercer paso es “sellar” la rutina con un hidratante como el Natural Moisturizing Factors + HA, que proporciona una hidratación duradera.
Es crucial entender la diferencia entre el azufre y otros ingredientes populares para el acné. Mientras que el ácido salicílico es ideal para desobstruir poros y tratar puntos negros, el azufre es más suave y está especialmente diseñado para calmar el enrojecimiento y reducir la inflamación de los “brotes furiosos” que aparecen repentinamente.