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Famosa concursante de La Granja VIP revela no poder tener hijos tras complicaciones médicas

Algunos fans de la participante conocían la etapa oscura que vivió la mujer al enterarse que no podía convertirse en madre

'La Granja VIP'
'La Granja VIP' (Foto: TV Azteca)

La Granja VIP, el reality show de TV Azteca que llegó para competir contra La Casa de los Famosos México, acumuló en sus primeras 48 horas más de 15 millones de visualizaciones en streaming y un pico de poco más de dos millones de espectadores en vivo, superando incluso el debut de La Casa de los Famosos México 3.

Producido por un equipo liderado por Luis de Llano, el formato importado de Argentina transforma a celebridades en “granjeros” que enfrentan tareas rurales extremas, alianzas frágiles y confesiones íntimas bajo vigilancia 24/7.

Con un elenco de 16 estrellas, el programa ha generado un torbellino en redes sociales, con hashtags como #LaGranjaVIP alcanzando 500 mil menciones y debates virales.

En medio de todo el furor, una concursante conmovió a la audiencia al revivir públicamente su lucha contra la infertilidad, un tema que resurgió en conversaciones internas de la granja y clips compartidos en redes.

La integrante es Lis Vega, la carismática actriz y bailarina cubana de 47 años, conocida por su rol protagónico en Santa Diabla y su participación en realities como Las Estrellas Bailan en Hoy.

Antes de ingresar a La Granja VIP, Vega ya había hablado abiertamente de su endometriosis en una entrevista de 2022 para El Minuto que Cambió mi Destino de Imagen Televisión, conducida por Gustavo Adolfo Infante.

En esa charla, relató cómo, hace una década, tras intentos fallidos de embarazarse, un diagnóstico médico reveló la enfermedad: el endometrio crecía fuera del útero, causando dolores intensos y esterilidad.

Someterse a un tratamiento hormonal indujo una menopausia prematura a los 36 años, con síntomas devastadores como depresión, irritabilidad y sudoraciones: “Ese tratamiento fue muy duro... empiezas a llorar por todo”, confesó entonces.

Tras el fracaso terapéutico, adoptó decenas de mascotas para llenar el vacío, pero eventualm

ente aceptó su realidad: “Me dolió tanto que me tuve que hacer un chip, terapearme y aprender a aceptar que mi legado no estaba eso”.

Hoy, a sus 47, Vega ve la maternidad como algo obsoleto: “Con todo lo que pasa en el mundo, no me gustaría traer un hijo”. La modelo encontró consuelo en su sobrina de 4 años y su disciplina física.

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