Comer de forma compulsiva es un trastorno alimentario, uno de los más comunes que suelen sufrir sobre todo las personas con obesidad, aunque en una tasa más baja, las personas sin padecimientos.
La principal característica de este trastorno es ingerir alimento en grandes cantidades, perdiendo la cuenta de lo que se comen, así como tener una fuerte obsesión por la comida y por las dietas que son saboteadas siempre. Te ha pasado que por consolarte de una tristeza, por compañía, o por dar gusto a los demás…
Comer de manera compulsiva (sus señales)
- Constantes atracones.
- Falta de control sobre la cantidad de comida que se ingiere.
- Comer con velocidad.
- Comer a pesar de estar satisfecho, sólo por gula..
- Comer sin hambre.
- Sentir culpa al terminar de comer.
Comer más de la cuenta, resulta de una falta de auto control y de darle gusto a nuestra mente, es muy común que a todas nos pase esto. Esto surge debido a problemas laborales, sentimentales, depresión, estrés, etc. Pero la situación se complica cuando los atracones ya no son esporádicos, sino muy seguidos; es decir, convertimos esto en un hábito.
Cuando comes a escondidas, muy rápido y más de la cuenta, debes buscar ayuda médica de inmediato y no dejar que esta situación te traiga más problemas; consultar a un nutriólogo y a un psicólogo para identificar la raíz del trastorno y arrancarlo.
4 formas para evitar comer de manera compulsiva
1.- Mantenerte ocupada, para que no te invada el pensamiento de comida. Practica algún deporte o actividad física, como yoga, pilates, natación; esto disminuirá la ansiedad y te ayudará a eliminar toda la energía acumulada.
2.- Procura llevar una alimentación equilibrada que conste de 5 comidas (desayuno-snack-comida-snack-cena), esto contribuirá a que tu estómago se sienta satisfecho.
3.- Reduce el consumo de alimentos que provocan hambre y adicción como chocolates, queso, comida chatarra o rápida, porque muchas veces es una necesidad física del cuerpo el pedírtelos a cada rato, déjalos por un tiempo.
4.- Analiza si realmente tienes hambre o simplemente es ansiedad por masticar algo y comer. No lo confundas con el antojo de algo.
Recuerda que lo más importante es tu salud, no son nada buenos los excesos, ya que nuestro organismo sufre modificaciones y es muy difícil regresarlo a su forma original. Consulta siempre a un médico especialista. –
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