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Luego del ataque a la fachada del Congreso de Guerrero, el gobernador de la entidad, Ángel Aguirre, informó que tiene listo un operativo con cuatro mil policías antimotines para evitar que maestros de la Coordinadora Estatal de la Educación de Guerrero (CETEG) intenten tomar instalaciones, oficinas públicas o la Autopista del Sol.
El mandatario local dijo que en caso de ser necesario los efectivos tendrán que actuar y se comenzará de inmediato con el desalojo de los profesores, dijo en entrevista con Radio Red. Expresó que todo tiene un límite y que la sociedad guerrerense está “fastidiada”.
Explicó que solicitaron la intervención de la CNDH y la de derechos humanos de Guerrero, así como notarios, para que den fe que los policías federales y estatales actuaran con antimotines y sin armas de fuego.
Aguirre Rivero confirmó que este jueves acudirá a una reunión en la Secretaría de Gobernación y también sostendrá una reunión con maestros disidentes a petición de la CETEG, pues, dijo, “estoy en la mejor disposición de hacerlo”.
Este miércoles, los maestros guerrerenses marcharon y causaron destrozos a la fachada del Congreso estatal, tras el rechazo a su propuesta de reforma a la Ley Estatal de Educación.
El secretario general de Gobierno de Guerrero, Humberto Salgado, anunció que el gobierno integrará nuevas averiguaciones previas contra los maestros, las cuales s espumarán a las que se encuentran vigentes por el bloqueo a la Autopista del Sol el 22 de marzo.
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