Las mexicanas tienen actualmente en promedio dos hijos, y se prevé que en la próxima década esta media baje a 1.5, lo que representaría un problema social, ya que el país necesita mantener una tasa mínima de 2.1 niños por mujer para reemplazar a su población actual, según señalan estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, un alto porcentaje de mexicanas ha optado por no tener hijos. De acuerdo al Consejo Nacional de Población (Conapo), la maternidad en el país se ha postergado más alla de los 30 años, sobre todo en las clases medias urbanas como el DF, Monterrey y Guadalajara, donde la tasa ha disminuido a 1.6 niños por mujer.
La ONU señala que, de seguir con esta tasa de natalidad, se altera el equilibrio en la pirámide poblacional, ya que el número de muertes sería mayor al de nacimientos, lo que genera el envejecimiento de la población.
Esto, a su vez, trae problemas económicos, pues el recurso público se va en pagar pensiones y fondos de retiros mientras el número de jóvenes trabajando es muy bajo para solventar dichos gastos.
Además, entre mayor es la edad de la población, más necesidades en materia de salud se requieren, lo que también resulta un desembolso alto.
René Vázquez, sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que esta problemática se presenta en todo el mundo debido a diversos factores, entre los que se encuentran los nuevos estilos de vida o cuestiones económicas.
En Estados Unidos la tasa es de 1.8 hijos por mujer, Italia, 1.4; Chile, 1.8 niños y Brasil 1.8 hijos por mujer.
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