La American Correctional Association (ACA, por sus siglas en inglés) certificó en 2012 al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 Altiplano, penal de donde se fugó Joaquín Guzmán Loera, “el Chapo”, por cumplir con los estándares de rigor, aunque en Estados Unidos esta organización ha tenido algunas críticas por su forma de operar.
El conferencia de prensa el lunes 13 de julio, el secretario de Gobernación (Segob) defendió los centros penitenciarios federales, pues “operan bajo estricto cumplimiento de protocolos de seguridad y de estándares internacionales requeridos en los penales de máxima seguridad”.
Incluso señaló que en los próximos meses, el penal del Altiplano recibirá su certificado por parte de la ACA, institución que también evalúa a cárceles en Estados Unidos y Canadá, y que a partir de 2008, con la firma entre EU y México del Plan Mérida se aplica en nuestro país.
La certificación fue patrocinada por este plan bilateral, que implicó la colaboración de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, de la Sección de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos en México y la extinta Secretaría de Seguridad Pública de nuestro país.
Durante cuatro años, el gobierno mexicano aplicó la Estrategia Penitenciaría 2008-2012, que buscaba cumplir entre otras metas actualizar los planos arquitectónicos y de seguridad de penales; aumentar personal y actualizar la clasificación de los internos, a través de programas como la evaluación y diagnóstico de reos; la formación académica de custodios y la estandarización de las políticas operativas del sistema penitenciario.
A finales de 2011 y principios de 2012, la estrategia del gobierno mexicano comenzó a dar los primeros resultados y fue cuando un equipo técnico de la ACA llegó al país para verificar de noviembre a diciembre de 2011, a la Academia Nacional de Administración Penitenciaria y a cuatro penales de máxima seguridad, entre ellos el del Altiplano.
En esa primera auditoria, los cinco centros evaluados lograron la certificación para 2012, al cumplir con el ciento por ciento de las normas obligatorias del análisis de ACA y tener un buen porcentaje en las reglas “no obligatorias”. El penal ubicado en Almoloya de Juárez consiguió la “perfección” en la primera medición y 94.2%, en la segunda. El mínimo en este último rubro es de 90%.
De acuerdo con el sitio especializado en temas judiciales, penales y penitenciarios Prision Legal News, las certificaciones de la American Correctional Association se realizan cada tres años, por lo que este 2015, estos penales mexicanos serían verificados para conocer sus avances o retrocesos.
LAS CRÍTICAS A LA ACA
Prision Legal News compiló algunos casos sobre la actuación de esta organización con 144 años de creación. En 2014, este medio especializado informó que las normas a evaluar son establecidas por ella misma y cobra honorarios para cubrir la auditoria, que van de los 8 mil a los 19 mil dólares, que lo llevó a sumar en 2011 4.5 millones derivados de los análisis que elabora, casi la mitad de su ingreso total en ese año.
“Así, la organización cuenta con un incentivo financiero para ofrecer el mayor número de acreditaciones como sea posible”, destacó el medio. Además, la revisión que hacen se queda en el papel, pues “no proporciona supervisión o monitoreo de los centros y sólo verifica si una instalación cuenta con políticas que impone ACA para obtener la acreditación”, agregó.
Entre los casos que han mostrado el lado oscuro de la ACA está una certificación en 2009 en una correccional de Kentucky, que causó polémica porque cinco de sus empleados fueron procesados por violar o abusar sexualmente de mujeres. Aunque el centro retiró a las mujeres prisioneras, el penal mantuvo su acreditación.
Lo mismo pasó en el Centro Correccional de Idaho, en 2013, que operaba con niveles altos de violencia, sin personal y reportes falsos en la administración. Un video mostró el momento en el que un reo fue brutalmente golpeado sin la intervención de los guardias. El Estado tomó el control y el FBI inició una investigación, pero se mantuvo la acreditación del centro.
¿Qué es la ACA?
Es una organización privada sin fines de lucro compuesta por funcionarios y ex servidores de correccionales, que ofrece acreditaciones para prisiones, cárceles y centros de detención.
¿Qué es la acreditación?
Es un sistema de verificación de que las agencias correccionales o prisiones cumplen con las normas nacionales en Estados Unidos y a nivel mundial y que sirve como modelo para el resto de los países. Se logra a través de opiniones de expertos, evaluaciones, auditorias y audiencias.
EVALUACIÓN Y CERTIFICACIÓN 2012
Academia Nacional de Administración Penitenciaria (Xalapa, Veracruz)
100% en cumplimiento de las normas obligatorias
97.7% en cumplimiento de los estándares no obligatorios
CEFERESO No. 4 “Noreste” (Tepic, Nayarit)
100% de cumplimiento de las normas obligatorias
98.9% de cumplimiento en las normas no obligatorias
CEFERESO No. 3 “Noreste” (Matamoros, Tamulipas)
100 % de cumplimiento de las normas obligatorias
98.8% de cumplimiento en los estándares no obligatorios
CEFERESO No. 2 “Occidente” (El Salto, Jalisco)
100% de cumplimiento de las normas obligatorias
97.7% de cumplimiento en los estándares no obligatorios
CEFERESO No. 1 “Altiplano” (Almoloya de Juárez, Edomex)
100% de cumplimiento de las normas obligatorias
94.2% de cumplimiento en las normas no obligatorias.
DATO
El Plan Mérida se firmó en diciembre de 2008 entre los entonces presidentes de México, Felipe Calderón, y de Estados Unidos, George W. Bush, y se mantiene vigente en las administraciones de Enrique Peña Nieto y Barack Obama.
El objetivo es que ambos naciones se comprometían a colaborar contra la delincuencia organizada, en un sentido de responsabilidades compartidas para dar seguridad a ambos países, evitar el tráfico de drogas de la Unión Americana hacia México y mejorar el sistema penal y judicial de nuestro país.
