El defensor inglés Kenny Sansom fue uno de los testigos presenciales de la llamada “Mano de Dios” y “El gol del siglo” que Diego Armando Maradona le propinó a su selección en los cuartos de final del Mundial México 1986.
En aquel partido Sansom jugó los 90 minutos y no fue capaz de evitar la eliminación de su equipo. En la liga inglesa destacó con equipos como el Arsenal y el Newcastle con quienes consiguió jugosos contratos.
“Nunca perdonaré a Maradona, es un maldito tramposo”, dijo en alguna ocasión el ex jugador.
Pero Sansom comenzó a tener problemas de adicciones como el alcoholismo y el juego que le hicieron perder su dinero y hasta su familia.
Hoy en día, a sus 57 años de edad, ha sido captado en varias ocasiones tirado en las bancas y en los parques completamente ebrio y descuidado.
Al ex jugador se le han realizado varias entrevistas en televisión donde ha aceptado su adicción e incluso existe una preocupación general en Inglaterra por su estado de salud.
El de Sansom no es un caso aislado en Inglaterra pues también se conoce la triste historia de Paul Gascoigne, quien es víctima del alcohol.
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