Vuela a diario un Airbus A320 de 37 metros de largo y más de 70 toneladas acompañada de una muñeca que le regaló su pequeña, pero para Viridiana Ramírez ser piloto de Volaris no es cosa de juego.
Esta mujer de 30 años, es una de las pocas mujeres piloto que existen en México, y combina su profesión con el papel que más le gusta desempeñar: ser mamá.
“Es maravilloso volar, es lo que más me gusta, pero definitivamente no se compara con la experiencia de ser madre”, asegura.
¿Cómo combinas tu profesión con la maternidad?
–El tiempo que le doy a mi familia es de calidad, estoy siempre al pendiente de mi esposo y mi hija, además la tecnología me ayuda mucho, porque cuando viajo utilizo las videollamadas.
¿Tus horarios no interfieren con tu vida familiar?
–No siempre, a veces es como un trabajo de oficina: desayuno, estoy con mi hija y salgo a vuelo. Si es radial, hago el recorrido y regreso el mismo día a mi casa.
No es tan común ver a una mujer volando un avión…
–Aunque seguimos siendo muy pocas, ya tenemos más presencia en el medio. Por ejemplo en Volaris habemos 10 mujeres, contra un total de 600 hombres.
¿Cuál es tu papel como mamá y ejemplo de tu hija?
–Enseñarle que siempre debe perseguir sus sueños, no importa lo difícil que parezcan, si quieres siempre vas a encontrar la forma de salir adelante, además a darse a respetar tanto en su trabajo, como con su familia y en general.
De polo a polo
El viaje más largo que ha hecho fue cuando le tocó viajar en un vuelo comercial hasta Hamburgo, para regresar pilotando un avión nuevo.
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