Uno de los refuerzos de Tigres para el Apertura 2015 fue el joven Jurgen Damm, quien de inmediato se ganó la confianza de Ricardo Ferretti y se ganó a pulso la titularidad pese a que las lesiones fueron una “piedra en el zapato”.
Seis meses después levanta el trofeo de campeón, algo que lo tiene muy contento
“Este título me sabe a gloria, hicimos un buen torneo, tenemos un gran equipo y ahora a disfrutar, a descansar”, mencionó el jugador poco antes de subir al autobús que lo llevaría de regreso a Monterrey.
Reconoció que salieron relajados al partido de vuelta pero afortunadamente lograron el objetivo que era el campeonato.
“Se sufrió un poco, salimos un poco relajados pero lo importante fue que logramos el campeonato y esto es dedicado a toda la afición que siempre está ahí, a la directiva que siempre nos apoya en lo que necesitamos y a nuestras familias. Estoy agradecido con Dios, con la directiva por haberme dado la oportunidad y ahora hay que seguir trabajando para refrendar el título”, culminó.
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