Es innegable el gran momento que atraviesa el tiro con arco mexicano, muestra de ello es la reciente medalla de bronce que obtuvo Alejandra Valencia y Luis Abuelo Álvarez en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la modalidad mixta. La cual se convirtió en la primera presea para el país, de las cuatro que se obtuvieron.
En entrevista con Publisport, Luis Álvarez contó cómo cambió su vida tras conquistar el metal de bronce en la justa olímpica, señalando que más allá de elogios, él lo toma como una responsabilidad; además, busca seguir impulsando el tiro con arco en México, pero en especial al equipo nacional varonil, al que ayudará para clasificarse a París 2024.
¿Qué tanto cambió tu vida tras conseguir la medalla olímpica?
– Me cambió la vida drásticamente, aunque llevo mucho tiempo en esto, pero ser medallista olímpico es una responsabilidad muy grande, por lo menos yo lo veo así. Tiene sus pros y contras, lo único que yo quiero es enriquecer todas mis habilidades. Tiro con arco es un deporte muy longevo, por fortuna ninguno tiene limitante de tiempo, a diferencia de otros deportes en donde el cuerpo ya no aguanta tanto, acá el único límite es el que yo me vaya a poner. Es un orgullo ser medallista para México, quiero seguir aprendiendo.
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¿Fue complicado el proceso olímpico?
– Fue algo difícil, estrenaste todo lo que pasó con la pandemia. Recuerdo que yo llegué a entrenar a la Ciudad de México a finales de 2019 y a principios de 2020 fue cuando nos pegó. Se nos notificó que nos fuéramos a nuestras casas a cuidarnos, considero que nadie pedió una pandemia, ha sido todo muy desafortunado, hemos perdido seres queridos, yo perdí a la persona que era como mi abuelo, quien me enseñó a tirar cuando era chico, él me dijo desde mucho antes que estaría en Tokio, desafortunadamente no me pudo ver. Además súmale todo el estrés, el estar confiando, la nueva normalidad, cubrebocas, etc, pero todo eso fue necesario para avanzar en la pandemia. Fue un estrés diferente, ale la noticia de que se aplazan los Juegos Olímpicos un año, para mí fue un shock, porque no sabía lo que venía, había mucha incertidumbre, no sabíamos si realizaría la justa. A principios de 2021 llego nuevamente a Ciudad de México a concentrarme, a una burbuja, fue complicado, no es fácil estar encerrado 24/7 en un mismo lugar. Pero finalmente estoy agradecido de que sí se hayan realizado los Juegos Olímpicos, muy agradecido con Alejandra, de que ganamos la medalla.
¿Cómo es Ale Valencia como compañera?
– La conozco desde hace muchísimos años, ella estuvo primero en Selección nacional. Es una persona llena de entusiasmo, alegría, muy risueña, a diferencia de mí que soy más seco y apagado. Es una excelente compañera de equipo, la conozco muchísimo, conocemos a nuestras familias y esta muy agradecido con ella de haber sido su compañero en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Muchas veces en la familia de tiro con arco pasa que tendemos a comportarnos como si fuéramos una familia. Ale es una excelente arquero, yo creo es la mejor.
¿Por qué te apodan ‘abuelo’?
– Me empezaron a decir así desde que tenía 12 años, porque soy muy gruñón y un entrenador en Mexicali me decía: “ya pareces abuelo, pero estás niño. ¿Qué onda?”. No me gustaba que me decían abuelo, y ya sabes cómo es la carrilla de los niños, peor que la de los adultos. Hasta que terminé aceptándolo, muchos años me conocieron así dentro del mundo de tiro con arco. Pero en este deporte me ha ayudado mucho a que la gente me identifique un poco más. Mi apodo me ha ayudado mucho a superar cosas.
¿Te veremos en París 2024?
– Esa es la intención, es a meta. Calificar a París, pero también calificar al equipo, porque hay una crisis. Si en mi poder está para que el equipo crezca y llegue a unos Juegos Olímpicos, independientemente de que me toqué o no, quiero ayudarlos, ya que es muy difícil cuando no acudes a una justa olímpico, duele mucho. El tiro con arco es lo que más amo en la vida, me ha dado tantas cosas y lo único que quiero hacer es regresarle un poco.