Cuando una persona invade un campo de futbol, generalmente es para poder acercarse a sus ídolos; sin embargo, siempre existe el riesgo de que se presente una agresión, tal y como pasó este domingo durante el juego entre el Vitória Guimaraes y el Porto, en la Liga portuguesa.
En los minutos finales del encuentro, un espontáneo interrumpió el juego y se dirigió hacia Rochinha del Vitória. El “invasor” levantó los brazos para abrazar al futbolista y éste lo ignoró, por lo que terminó por patearlo.
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El sujeto después se dirigió hacia Geny Catamo, al que también le soltó una patada, aunque el jugador del Vitória logró esquivarla.
Ante esto, el resto de jugadores y el entrenador Pepa se acercaron a separar al agresor, además de que llegó el personal de seguridad para llevárselo.
“Nunca había visto algo así y mi reacción fue instintiva. Entré rápido al campo para tratar de separar, fue natural. No podemos confundir el tremendo apoyo que tuvimos con un aficionado insatisfecho que ingresó a molestar al equipo”, declaró Pepa.
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Además de las agresiones que sufrieron sus jugadores, el Vitória se llevó la derrota por 1-0 ante el Porto, por lo que se quedó con 39 puntos en la sexta posición. Los Dragones son líderes con 79 unidades.
