El ciclista Julian Alaphilippe se vio envuelto en una caída masiva el pasado domingo en la Lieja-Bastoña-Lieja, que le produjo fracturas de dos costillas, en un omóplato y un hemoneumotórax.
Más de 20 ciclistas se vieron envueltos en la caída, a unos 60 kilómetro de la beta; sin embargo, el francés fue el más afectado ya que chocó con un árbol.
Al ver el estado de Alaphilippe, Romain Bardet del equipo DSM, decidió no reanudar la marcha auxilió a su compatriota.
“Fue solo una pesadilla. Cuando miré a mi alrededor vi a Julian a cinco o seis metros de profundidad y fue un shock emocional. No venía nadie y realmente necesitaba ayuda. Era una emergencia. No podía moverse o respirar”, explicó Bardet al prensa francesa.
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El doble campeón mundial tuvo que ser evacuado en ambulancia y su Quick-Step Alpha Vinyl informó las lesiones que sufrió, pero que se encuentra estable, hospitalizado y estará en observación.
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Quick-Step también agradeció a Romain Bardet por asistir a su ciclista. “Muchas gracias a Romain Barder por cuidar de Julian tras la caída, ha sido todo un caballero”, publicaron en Twitter.