Este lunes inicia el juicio de Ryan Giggs quien es acusado de agresión física en contra de su expareja Kate Greville. Un fiscal de la ciudad inglesa anunció que mostrará “un lado mucho más feo y siniestro” del ex Manchester United, relata la agencia AP.
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“Tenía una vida privada llena de abusos, tanto físicos como psicológicos, de una mujer que decía querer”, refirió el fiscal Peter Wright a Ryan, quien debutó como entrenador con los Red Devils en 2014, Giggs niega todos los cargos. El inglés de 48 años renunció a la dirección técnica de la Selección de Gales en junio pasado, argumentando que “no quería comprometer la preparación del equipo para la Copa Mundial”.
El exinternacional galés está acusado de causar lesiones a Kate Greville de 36 años, en su casa de Worsley, a las afueras de Manchester, en noviembre del 2020. También se le imputa un cargo de agresión a la hermana menor de Greville.
El fiscal Wright dice que “el primer día de noviembre Giggs y Greville salieron con amigos y fueron a un hotel, donde Greville le dijo al ex jugador que iba a romper con él por su comportamiento y porque sabía que la engañaba”.
“Greville se fue del hotel temprano y decidió retirar sus cosas de la casa (de Giggs) antes de que él regresara. Le pidió a su hermana (de ella) que la acompañara pero Ryan, sin embargo, volvió antes de lo esperado y trató de impedir que salieran, lo que dio lugar a un altercado físico y del cual la hermana de Greville recibió un codazo en el rostro”, relató el fiscal.
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El antigüo 11 del United, quien jugó 24 temporadas con el club, está acusado de causar lesiones a Kate Greville en la periferia de Manchester, en noviembre del año 2020. También se lo acusa de agredir a la hermana menor de Greville en el mismo incidente. “A esta altura, el acusado perdió totalmente el control y le dio un cabezazo intencional a Kate, lastimándole el labio”, finalizó el fiscal.
