Manu Ginóbili fue presentado por Tim Duncan, quien pertenece ya al Salón de la Fama. El año próximo, Tony Parker, el otro integrante del trío legendario de jugadores de los Spurs de San Antonio, estará en condiciones de ser elegido.
“Los Spurs fueron una familia grande y fuerte que me apoyó”, dijo Ginóbili.
Ginóbili, Tim Hardaway, Swin Cash, Bob Huggins, Del Harris, Lindsay Whalen, Marianne Stanley, Theresa Shank Grentz y George Karl pronunciaron sus discursos al ingresar como nuevos miembros del Salón de la Fama del Basquetbol en Springfield, Massachusetts.
El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, estará también algún día en el recinto. El estratega con más triunfos en la historia de la NBA no quiere que se le considere candidato sino hasta que haya concluido su carrera.
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Ginóbili le rindió un homenaje especial.
“Pop, ¿qué te puedo decir? Habéis sido mucho muy importante para mí y para mi familia, dentro y fuera de la cancha, tanto que jamás podré agradecerte lo suficiente”, dijo el astro argentino con la voz entrecortada.
Tim Hardaway subió al escenario y contó una historia sobre sus primeros días en la NBA, cuando sus compañeros en Golden State, Mitch Richmond y Chris Mullin, le solían hacer la misma pregunta.
“Me decían: ‘Tim, ’¿cuán grande quieres ser?’”, rememoró.
Ahora tienen la respuesta. Es un jugador miembro del recinto de los inmortales.
“Un chico del este de Chicago recorrió todo el camino hasta llegar a Springfield, Massachusetts”, recalcó Hardaway. “Increíble”.
Ese fue el tópico principal de la noche: El honor que ninguno de los nuevos miembros imaginó recibir algún día. Y todos agradecieron a quienes los ayudaron a llegar a este pináculo.
