El tenista serbio Novak Djokovic se proclamó campeón del torneo de Astaná, de categoría ATP 500 y disputado sobre pista dura, tras vencer en la final al griego Stéfanos Tsitsipás (6-3, 6-4), un resultado que le hace alzar su entorchado número 90 en el circuito.
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El balcánico, que selló su novena victoria consecutiva después de levantar el trofeo de Tel Aviv la semana pasada, solo necesitó 75 minutos para deshacerse del número seis del mundo, que no dispuso de ocasiones de ‘break’ en todo el encuentro, todo tras ganar el 87% de sus puntos con primer servicio (33-38) y después de firmar 15 golpes ganadores.
Una rotura en el octavo juego del parcial inaugural y otra en el quinto de la segunda manga bastaron a Djokovic para alzar su 90º trofeo. Además, se convirtió en el quinto jugador clasificado para las Finales ATP de Turín.
"Me siento muy agradecido y afortunado por jugar a este nivel a estas alturas de mi vida. Los 35 no son los 25. Pero la experiencia en este tipo de partidos y grandes ocasiones ayudan a enfocar correctamente desde lo mental", explicó Djokovic tras el partido.
Por su parte, el estadounidense Taylor Fritz se llevó el título en el torneo de Tokio, también de categoría ATP 500, al imponerse en una apretada final resuelta con dos ‘tie-breaks’ a su compatriota Frances Tiafoe (7-6(3), 7-6(2)).
Con su segundo entorchado del año, Fritz se convierte en el tercer jugador que logra conquistar al menos un título ATP 500 y ATP Masters 1000 en la temporada 2022, como Carlos Alcaraz (Río de Janeiro, Barcelona, Miami y Madrid) y Djokovic (Astaná y Roma). Además, el lunes será el primer estadounidense que irrumpe en el Top 10 del ranking desde Jack Sock en 2017.
