Jugar en las mejores ligas del mundo es un reto con el que muchos futbolistas que recién comienzan su camino en Primera División anhelan; sin embargo, la ilusión parece irse diluyendo con el pasar de los años.
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Prueba de ello, es que en el último año, más del 50% de los mexicanos que militaban en el viejo continente han decidido poner fin al sueño europeo para fichar con clubes de la Liga MX.
Tan solo en el presente mercado de invierno, Gerardo Arteaga, Jorge Sánchez y Jordan Carrillo, regresaron de Europa para convertirse en jugadores de Rayados, Cruz Azul y Santos, respectivamente.
Andrés Guardado es otro de los jugadores repatriados en este Clausura 2024; sin embargo, su caso es diferente, ya que lo hizo tras una larga trayectoria en las mejores ligas del mundo y con el cartel del mexicano con más partidos en Europa.
Jesús Tecatito Corona (Rayados), Omar Govea (Rayados), Diego Lainez (Tigres), Eugenio Pizzuto (Tigres), Santiago Muñoz (Santos), Érick Gutiérrez (Chivas), Dagoberto Espinoza (América), Santiago Naveda (América) y Jesús Alcántar (Necaxa), son el resto de futbolistas tricolores que regresaron al balompié azteca previo al arranque de la temporada 2023-2024.
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En la mayoría de los casos, los futbolistas dejaron Europa debido a la poca actividad con sus clubes, además de ser tentados con un mejor sueldo en México, como es el caso de Diego Lainez, que tras no afianzarse con Betis y Braga, decidió fichar con Tigres, donde ha encontrado la regularidad deseada con el objetivo de regresar a Europa.
Lo más preocupante de esta situación, es que la mayoría de jugadores son menores de 23 años, mientras que el resto no pasan de 28 años, lo que contrasta por completo con la nueva estructura de la Federación Mexicana de Futbol, que tiene la meta de darle más oportunidades a los jóvenes con la finalidad de exportar la mayor cantidad posible al viejo continente con miras al Mundial 2026.
Sin embargo, el panorama resulta desolador si se toma en cuenta que en 2023 solo un futbolista con regularidad en la Liga MX emigró al viejo continente: Jorge Ruvalcaba, aunque lo hizo para jugar con el equipo B de Standard Lieja.
Rodolfo Pizarro (AEK) y Julián Araujo (Las Palmas), fueron otros mexicanos que dieron el salto a Europa durante el último año, pero lo hicieron directamente de la MLS, mientas que Luis Chávez fichó contra el Dynamo de Moscú tras rescindir su contrato con Pachuca en julio de 2023.
De esta manera, solo ocho futbolistas mexicanos se encuentran militando en las mejores ligas de Europa (Edson Álvarez (West Ham), Raúl Jiménez (Fulham), Santiago Giménez (Feyenoord), Hirving Lozano (PSV), Guillermo Ochoa (Salernitana), Julián Araujo (Las Palmas) y César Montes (Almería).
Orbelín Pineda (Grecia), Rodolfo Pizarro (Grecia) y Luis Chávez (Rusia), son otros mexicanos que también militan en el viejo continente, aunque lo hacen en ligas de poco renombre.
Por si fuera poco, este dato resulta preocupante si se considera que Estados Unidos tiene 44 futbolistas que juegan en las ligas top 10 de Europa, mientras que Canadá cuenta con 10 seleccionados en este rubro, algunos de ellos siendo titulares en equipos de élite, como son los casos de Alphonso Davies (Bayern Múnich y Tajon Buchanan (Inter de Milan).
Por consecuencia, se puede concluir que el futbol mexicano se encuentra estancado, ya que tras el fracaso en el Mundial de Qatar 2022, han sido más los futbolistas repatriados que los que se han exportado al viejo continente, algo que podría afectar severamente a nivel de Selecciones.
Los principales factores a este problema se deben a los altos salarios que se perciben en México, aunado a los precios excesivos en los que se tasa a las nuevas promesas del balompié azteca.