Jodie Sweetin es recordada por su papel como Stephanie Tanner en la icónica serie de comedia, Full House. La actriz estadounidense le dio vida a la hija del medio de Danny Tanner (Bob Saget).
Durante ocho años, Sweetin interpretó el papel que le otorgaría el mayor reconocimiento de toda su carrera en Hollywood.
En 39 años de vida, Jodie ha superado grandes dificultades, como soportar las adicciones de sus padres, crecer sin ellos y más adelante superar los propios vicios que agarró tras el final de la serie.
Durante una entrevista con Allison Kugel en el podcast Allison Interviews, la actriz reveló lo difícil que fue sobrellevar el encierro de la pandemia de covid-19. Aunque contó con la suerte de haber podido cuidar a sus hijos y que ningún integrante de su familia se contagiara con el virus, su ansiedad y depresión empeoró durante esos meses.
“Fue un desastre”, dijo Sweetin sobre la cuarentena por los problemas de peso que sufrió.
“No era una persona completamente funcional”, comentó. “Perdí como 37 libras durante (la cuarentena), porque soy hambrienta por estrés, y no en el buen sentido. Simplemente dejé de comer. No podía retener la comida”.
La pandemia además de afectar su peso, también desequilibró su salud mental.
“De todos modos, tengo ansiedad y depresión severas, por lo que realmente no hizo ningún favor a mi salud mental”, comentó la actriz. “Realmente luché con eso, y para mí fue un momento en el que me sentí realmente fuera de control”.
Jodie Sweetin expresó su preocupación por como la pandemia afectará emocionalmente y mentalmente a las personas en los meses venideros.
“Solo puedo imaginar, a pesar de la navegación semi-tranquila que fue para nosotros, lo que pasaron otras personas”, dijo Sweetin. “Creo que el trauma y el dolor colectivo realmente nos han afectado, y realmente van a afectar la salud mental de todos en formas que aún no hemos visto”.
Durante la entrevista la actriz reconoció el trabajo del personal de salud y la difícil situación que muchos vivieron al perder varios de sus seres queridos.
“No puedo imaginar cómo afectó a las personas que trabajaban en el frente”, añadió. “Personas que eran enfermeras, personas que estaban perdiendo familiares a causa de COVID. Me derrumbé y me las arreglaba bien, pero estaba aterrorizada por mis hijos y el mundo y todo eso”.
En la actualidad, la actriz trabaja por mantener su salud mental y seguir alejada del vicio de la droga y el alcohol que enfrentó hace más de una década.
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