La cantante Billie Eilish perfeccionó su twerk en una parodia de los clips de TikTok mientras interpretaba a una enfermera que bailaba en el hospital para Saturday Night Live. Como invitada musical y presentadora del episodio del 11 de diciembre, la estrella le dio a sus fans un verdadero placer frente a la audiencia de 30 Rockefeller en vivo. El bit pregrabado tenía una configuración simple: un rápido desplazamiento a través de parodias de clips populares de TikTok.
En él, Billie interpreta a una enfermera que se graba a sí misma realizando rutinas de baile coordinadas con un compañero de trabajo. Billie hace un poco de la famosa coreografía de “Renegade” en una habitación de hospital mientras su paciente está acostada en una cama. Más tarde, cuando el desplazamiento aterriza en Billie, ella hace twerking por su vida mientras el paciente también se involucra.
Parece que Billie se preparó muy bien para el twerking, pues también bailó en una escena de hip-hop. La cantante dio vida a una directora de teatro local que presentaba un espectáculo navideño, y trataba de enseñar a los actores algunos pasos de baile, inspirados en el ritmo callejero para ser más actuales. “Cuando aterrices quiero un botín ... ¡mírame reventar mi trasero! ¿Todos pueden ver mi trasero?”.
Billie Eilish no supo seguir las reglas frente a la realeza
Antes de su aparición en SNL, Billie compartió la emocionante noticia de su trabajo de doble función en su Instagram, escribiendo: “¡¡¡AHHHHHH !!! ESTOY ALOJANDO Y ACTUANDO EN SNL !!! ¡PODRÍA GRITAR”. Pero esta no es la primera vez que deslumbra el programa de humor, pues recordemos que fue la invitada musical en su debut para la temporada 45 en 2019, cuando regaló una interpretación icónica de su hit “Bad Guy”.
Este ha sido un gran año para Billie, conociendo incluso a la Realeza. En septiembre, en el estreno de “No Time To Die”, la cantante debió aprenderse las reglas para saludar a los monarcas, pero no lo logró. “Lo intenté. Lo estaba planeando y eran tan normales. Como si fueran simples, no me hicieron decir, oh, tengo miedo, no puedo hablar con ellos”, continuó. “Fueron muy amables, divertidos y dulces. No sé, no me puedo quejar. Fue increíble”.