La reina Isabel pasó sus últimos días en el castillo de Balmoral en Escocia, y también fue el escenario donde se tomó su última fotografía, cuando quedó captado su encuentro con la recién electa Primera Ministra, Liz Truss.
En ese momento nadie pensaba que sería la última aparición pública de la monarca de 96 años.
La fotografía fue difundida en todo el mundo, sin embargo hubo un detalle que llamó la atención, y es una de sus manos tenía un tono oscuro, una gran mancha como su fuera un moretón. Fue muy evidente el estado de su mano derecha, debido a que ambas mujeres se dieron un estrecho saludo de manos.
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En W Radio, Julio Sánchez Cristo señaló que los médicos explicaron que tener la manos así es una muestra de que están “absolutamente colapsadas de sangre”, y añadió que “los problemas de circulación, un síntoma complicado”.
Mientras que el Forbes Argentina hablaron con el doctor Gabriel Mirkin, egresado Harvard y de Baylor, quien dio una breve explicación, “en una anciana como ella, los hematomas que no son el resultado de un trauma, apuntan a la pérdida del componente de la coagulación e indican un cáncer de la sangre, como leucemia o linfomal”.
Agregó que, “las consecuencias de esa afección hace que su cuerpo produzca menos glóbulos rojos, que transportan oxígeno al corazón y al cerebro, dejándolo anémico. Esto también puede causar coagulación e insuficiencia cardíaca”.
