Florinda Meza inició el 2023 lejos de la discreción de su casa y se acercó a los focos de las luces y las cámaras del mundo del espectáculo. En una entrevista que ofreció a la periodista Adela Micha, habló de todo lo referente a su paso por el Chavo del 8, su relación con Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) y un supuesto romance con Carlos Villagrán (Quico).
En el medio de los múltiples relato, la interprete de Doña Florinda cuenta un episodio bastante delicado que atravesó junto Roberto Gómez Bolaños.
Corría el año 2001 y Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, se casaba con Chantal Andere. La actriz y el productor, en aquel entonces, celebraron su unión con un festejo por todo lo alto. Y como era de esperarse, Chespirito, junto a Florinda, acudieron al matrimonio.
No obstante, según recuerda la misma Florinda en la entrevista con Adela, alguien les puso una sustancias en sus bebidas, en esa fiesta, “nos pudimos haber matado”, comentó.
“Nos podríamos haber matado Roberto y yo, por una bebida. Me partí la cara y mi hermosa nariz, la tuvieron que reconstruir. Fue en la boda de Robertito con Chantal, en el 2001″, inicia el delicado relato de Florinda.
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¿Alguien planeaba hacerles daño?
“Yo había dejado mis lentes en la mesa donde estaba y me sentía muy mal. Empecé a sentir como si mil alfileres me picaran en todo el cuerpo, sentía caliente la cara, y el corazón lo sentía en las orejas, como si tuviera taquicardias o arritmias o lo que fuera, pero me sentía pésimo”, añadió, según reseña Telemundo.
Salieron de la fiesta y así condujeron hacia casa. “Yo veía cómo la gente de pronto estaba lejos, lejos y luego sus caras se me acercaban, pero su cuerpo quedaba lejos, una cosa rarísima. Los semáforos, aunque estuvieran fijos, los veía como fuegos artificiales estallando, no lograba enfocar”, relató.
Afortunadamente una patrulla de camino notó los movimientos del carro, los detuvo y al reconocerlos los llevó hasta su casa. Cuando llegaron al domicilio la situación no había cambiado, Roberto Gómez Bolaños se había quedado dormido y a ella no le respondían ni las piernas.
Se fueron a atender con un médico y los resultados fueron alarmantes. “Había cocaína, LSD y no sé qué cosas de metanfetaminas y no sé qué tanta cosa”, señaló.