María Conchita Alonso estuvo hace poco en el programa “De primera mano” y contó que en el 2008 le pusieron biopolímeros en Venezuela sin saber de las graves consecuencias que le traería ahora.
La doctora la convenció de que mejoraría la forma de su trasero y que la ayudaría a mantenerse bien durante mucho tiempo, algo de lo que se arrepiente mucho, pues considera que no le hacía falta hacerse nada.
“Hace apenas unos años empecé a sentir molestias, no podía sentarme bien o acostarme mucho tiempo”, relató María Conchita Alonso y agregó que, gracias a su amiga Angie Pérez, quien es una conductora venezolana, logró ponerse en contacto con médicos para que la ayudaran.
María Conchita Alonso espera que su experiencia sirva para que más personas no caigan en la trampa del biopolímero
María Conchita Alonso compartió que ha sido sometida a dos intervenciones para removerle todo lo que le provocó el biopolímero, que afortunadamente para ella no se movió a otras partes del cuerpo.
Pero físicamente no se encuentra bien, ni siquiera puede levantar los brazos, por eso canceló dos presentaciones que tenía pautadas para el fin de semana, ya que creyó que estaría mejor.
Mostró cuatro jeringas llenas de seroma, que es un líquido corporal transparente que aparece días después de una intervención quirúrgica, motivo por el cual le costaba levantar los brazos.
María Conchita Alonso se culpa por haberse puesto biopolímeros, porque considera que en aquella época no lo necesitaba y por eso envía un mensaje a las personas para que aprendan a quererse tal cual son, porque debido a las inseguridades provocadas por los estándares de belleza impuesto por la sociedad, muchos se sienten presionados a encajar a cómo dé lugar.