“Un día sin mexicanos” fue la película nacional más taquillera de 2004, con un tremendo impacto no sólo en nuestro país sino también en Estados Unidos. Poco a poco su éxito se reflejó en otras latitudes y, a lo largo de 20 años, ha sido exhibida prácticamente en todo el Continente Americano y en naciones europeas como Rusia, Alemania, España e Italia, por mencionar algunas.
Aunque toca el sensible tema de la migración, que en los últimos 20 años se ha agudizado y sigue vigente, en realidad “Un día sin mexicanos” es una comedia muy seria. Desde su promoción causó polémica, pues con tan sólo un anuncio espectacular en Hollywood Boulevard que decía “El 14 de mayo no habrá mexicanos en California”, hubo reacciones tan encontradas que de inmediato tuvo que quitarse del lugar… pero la semilla estaba sembrada, los noticieros cubrieron el hecho y la película comenzó a volar con alas propias.
La premisa era y sigue siendo original, volteó totalmente el planteamiento que cualquiera hubiese imaginado, pues en lugar de mostrar el dolor de nuestros paisanos que emigran a la Unión Americana, evidenciaba el sufrimiento de los estadounidenses al no contar con el trabajo y la presencia de la comunidad latina en su día a día.
Con humor, abordó temas que son complicados hasta la fecha: racismo, discriminación, bajos sueldos, ilegalidad y todo lo que implica ser un migrante mexicano en Estados Unidos (para ellos, cualquier latinoamericano es “mexicano”, no importa el país del cual provengan).
Arau-Arizmendi, sus creadores y guionistas, desarrollaron una trama singular: La misteriosa desaparición, de improviso, de todos los latinos en el estado de California, Estados Unidos y cómo el extraño fenómeno afectaba las vidas de “los blancos” (como se hacen llamar los propios estadounidenses).
Paradójicamente, aunque “desaparecen”, la película dirigida por Sergio Arau hace totalmente visibles a los migrantes latinos, valora su importancia tanto en lo económico como en lo social en el poderoso país del norte. Las cosas no han cambiado mucho desde hace 20 años y aunque actualmente hay muchos mexicanos en todos los niveles y puestos de trabajo en Estados Unidos, la realidad es que la mayor parte de los latinos siguen realizando los trabajos más sencillos y peor pagados, máxime si no tienen papeles que garanticen su legalidad en dicho país.
Sin embargo, hay datos determinantes: el estado de California es la fuerza dominante en la economía de Estados Unidos, es una verdadera potencia por sí solo y el 40% de su población es de origen latino, son millones de personas que trabajan y hacen que la “gran maquinaria” de Estados Unidos funcione. Por eso “Un día sin mexicanos” en este 2024 recobra fuerza y vigencia, su título y significado ha sido retomado en múltiples marchas pro inmigrantes, en foros de análisis en ambos países y lo más importante, se ha convertido en una especie de estandarte para aquellos que buscan una vida mejor al cruzar la frontera.
Vale la pena agregar que la frase “UN DÍA SIN…” se ha vuelto parte de la cultura popular en ambas naciones y se utiliza para apoyar diversas causas, la escuchamos a diario y parte de su uso masivo fue a partir de la exhibición de “Un día sin mexicanos”, hoy considerada para muchos una película de culto y sin duda una obra que vale la pena ver (varias veces). Sergio Arau, su director, definitivamente dedica esta película a todos los migrantes del mundo y también, de manera especial, al actor Eduardo Palomo, quien participó en la misma y murió dos semanas después de terminar el rodaje.
Finalmente, es importante mencionar que Alejandro Pelayo Rangel, actual Director de la Cineteca Nacional, en 2004 fungía como Agregado Cultural del Gobierno de México en Los Ángeles, por lo cual su visión sobre el estreno de esta cinta en aquellos años y su devenir hasta la actualidad, es de primera mano y de enorme valía.
La Cineteca Nacional, Institución encargada de preservar y difundir las mejores obras cinematográficas de México y el mundo, se une a esta celebración con la exhibición de dicho filme el miércoles 29 de mayo a las 19:00 horas en sala 2 (acceso al público en general).
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