Una nueva red colombiana de belleza que ha inundado de productos ilegales a varias partes del mundo llegó a la Ciudad de México, mismos que entran de contrabando al país y no están certificados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), tal y como pasa con el comercio chino y coreano que ha afectado a vendedores de los primeros cuadros del Centro Histórico de la capital.
Esta nueva red colombiana opera a través de redes sociales, principalmente en Facebook e Instagram, en donde ofrecen ‘productos placebo’ o ‘productos milagro’ a los jóvenes, quienes mediante un depósito bancario se hacen propietarios de fajas reductoras, pantalones que moldean la figura, maquillaje, pastillas para que crezca el cabella, pomadas o tratamientos para reducir de peso, que no son eficientes.
Una vez que se realiza el pago a los número de teléfonos con lada colombiana, los capitalinos reciben sus productos a través de taxis de aplicación, pues el vendedor nunca entrega los productos en persona, y es que la mayoría de estas ventas se realizan vía digital, es decir, desde Colombia –u otros países– se realiza la transacción, sin tener fe de la legalidad o seguridad del producto.
Este modus operandi fue dado a conocer por el vicepresidente del Observatorio de Seguridad Ciudadana, Humberto Morgan, quien en entrevista con Publimetro dijo que la industria de la belleza de Colombia es de la más importantes del mundo, por lo que han comenzado a exportar productos internacionalmente, “así como los chinos, que es una manera de ir conquistando mercados en el mundo, es igual esta lógica de venta de productos”.
“Si ustedes entran a Instagram o a Facebook verán una serie de denuncias de jovencitas a las cuales ni les crece el cabello o tienen consecuencias físicas, malestares por ejemplo, o que ya se les ha quemado la piel con el llamado ‘chupapanza’ (...) Y aquí hay un tema también importante para la Cofepris en el ámbito de que se generan medicamentos donde no hay una certificación y que todo se hace a través de estas redes que podrían llamarse de un comercio desleal, ilícito, pero que pudiera ir generando una lógica de cadena criminal”.
— Humberto Morgan
“Digamos que es un modus operandi que conocemos hoy, pero que ya tiene un par de años y hoy es mucho más visible porque ha crecido mucho entre la necesidad de este mundo de que las personas sean jóvenes y guapas, es el gran gancho. Y después vendiéndose con propaganda muy sugerente, poniendo modelos muy estilizadas. Y aquí el tema que tenemos es que son muchos productos que también seguramente entran de contrabando y que no están certificados”, agregó.
Por ello, el vicepresidente del Observatorio de Seguridad Ciudadana hizo un llamado a la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a poner atención a este modus operandi que se realiza a través de redes sociales, en donde los jóvenes –esencialmente mujeres– también compran rimel que les queman los ojos y a veces les hacen perder la vista, o pastillas que solo afectan los órganos del cuerpo.
“Son decenas de estos casos, que incluso pueden ser cientos, pero en el ámbito de que no ha habido una investigación muy puntual, nosotros nos hemos ido enterando por denuncias directas de personas que han sido víctimas de estos productos. Los productos tienen un origen colombiano y literalmente lo que nos han dicho es que cuando se han puesto en contacto vía telefónica, son números colombianos o son personas que tienen estos acentos”.
— Humberto Morgan
Incluso, Humberto Morgan aseguró que los colombianos también ofrecen viajes al país sudamericano a través de redes sociales para que se realicen operaciones estéticas, ya que “es una industria muy importante que se dio en Colombia y que se ha empezado a exportar; las personas han sido afectadas temporalmente de la vista por ponerse este tipo de productos, hasta los que se pusieron la ‘chupapanza’ les quemó la piel”.
“Hay paquetes que se ofrecen con viajes directos para que te vayas a Colombia y te hagas –tanto para hombres como para mujeres– desde la liposucción hasta los cuadritos del abdomen para los hombres, las operaciones estéticas en la cara, la nariz. Esto no sólo lo hacen en México, lo hacen en distintas partes de Sudamérica, porque en Colombia, como es sabido, empezó a crecer una industria de la belleza, las operaciones de los senos”, expuso.