El mundo observa con creciente preocupación el estallido de un conflicto armado entre India y Pakistán por la región de Cachemira, una zona estratégica y espiritual en disputa desde hace décadas.
Sin embargo, lo que ha sorprendido a miles de personas es que esta escalada fue advertida semanas atrás por Mhoni Vidente, quien la describió como un punto clave en el reordenamiento mundial.
En sus visiones de mayo de 2025, la astróloga predijo que India, impulsada por su poder nuclear, iniciaría una ofensiva contra Pakistán para recuperar Cachemira, a la que calificó como “la tierra prometida”.
“Pakistán es un pueblo aguerrido, musulmán, aliado con los árabes. Le hará frente a uno de los países más importantes que va a cambiar el futuro como es la India”, aseguró Mhoni.
La tierra donde estaría enterrado Jesús, según Mhoni
Más allá del interés geopolítico, Mhoni explicó que el conflicto tiene un trasfondo profundamente espiritual. Afirmó que Cachemira es considerada sagrada por ambas naciones, no solo por sus raíces religiosas, sino por una creencia que pocos conocían:
“Se dice que en esa tierra está enterrado Jesús. Ahí está muerto. Por eso la están peleando las dos religiones, una hindú y otra musulmana”, dijo la vidente.
Esta declaración da un nuevo sentido al conflicto, que —según Mhoni— no será solo por territorio, sino por poder espiritual e histórico. Esta visión coincide con corrientes místicas que han señalado a Cachemira como uno de los posibles lugares donde Jesús habría vivido sus últimos días en la Tierra.
Misiles, alianzas y una guerra que “nadie va a ganar”
La astróloga también advirtió que Pakistán se aliará con países árabes y que la guerra será sin cuartel, con consecuencias devastadoras:
“India empezará una guerra con misiles, con ojivas nucleares contra Pakistán. Se va a unir el mundo musulmán, y entrarán en una guerra que nadie va a ganar”, sentenció Mhoni Vidente.
Las primeras señales del conflicto ya se han confirmado: ataques cruzados, desplazamiento de tropas y tensión nuclear en aumento. Mientras la comunidad internacional llama al diálogo, las palabras de la vidente resuenan con fuerza en quienes siguen sus predicciones.
