Con una de las trayectorias más sólidas del medio artístico, Sylvia Pasquel, integrante de una de las dinastías más reconocidas de la actuación en México, habló abiertamente sobre los retos actuales que enfrenta como actriz, especialmente tras los cambios que trajo consigo la pandemia y el auge de las redes sociales.
En una entrevista con Yordi Rosado, la actriz reflexionó sobre el rumbo que ha tomado la industria y cómo las decisiones en castings han comenzado a girar más en torno al alcance en redes sociales que al talento o la experiencia:
“Ya ahorita no te contratan si no tienes seguidores. Ya te llaman y te dicen: ‘¿Tiene 800 mil seguidores? Háblale’. Ya nada más porque tienes seguidores te llaman. Ha cambiado mucho desde la pandemia”, expresó.

La pausa que marcó la pandemia
Pasquel también compartió cómo vivió los meses más difíciles del confinamiento, en los que, como muchos otros artistas, se quedó sin trabajo. A pesar de haber estado alejada de los escenarios, reconoció su fortuna al haber sido siempre organizada financieramente:
“De repente estás recluido todo un año en el que te tienes que inventar trabajo. Afortunadamente siempre he sido muy bien administrada y vivo de mis rentas”, explicó.
Pero más allá del impacto personal, Sylvia destacó el papel crucial que jugó la comunidad artística durante el encierro, generando contenido que acompañó emocionalmente a las personas:
“Artísticamente y profesionalmente, lo que pasó con la pandemia es que entramos en una pausa muy canija. Sin embargo, fue muy importante demostrar que fuimos nosotros, la comunidad artística, quienes le dimos vida a la vida de las personas que estaban encerradas”.
El papel de los artistas en redes sociales
La actriz también recordó cómo fueron los propios artistas quienes comenzaron a experimentar con formatos digitales, adaptándose rápidamente a las nuevas plataformas con obras en streaming, conciertos en vivo, clases y más.
“El 99% del contenido que salía en redes era generado por los artistas. Fuimos nosotros los que llenamos de vida ese vacío”, aseguró.
Aunque acepta la importancia actual de las redes, también se mostró cautelosa con el poder y alcance de estas plataformas:
“Las redes sociales han alcanzado dimensiones insospechadas y peligrosas. Dan miedo. Nos hemos tenido que adecuar y aprender a manejarlas”, concluyó.