Plutarco Haza atraviesa un momento profesional lleno de contrastes. Mientras da vida al villano Remigio Fuentes Mansilla en la telenovela Cautiva por amor, también sorprende al público con su participación en MasterChef Celebrity Generaciones, donde ha mostrado una faceta más relajada y cercana. Actor, padre, cocinero improvisado y hasta comediante en teatro, Haza transita con soltura entre las múltiples capas de su vida artística y personal.
En Cautiva por amor, su personaje genera reacciones intensas en redes sociales. “Eso es bueno”, comentó Plutarco, “porque al final se trata de provocar algo en la audiencia”. Como todo buen antagonista, Remigio despierta el rechazo del público, pero también su interés. Un villano con carisma, inteligencia y manipulación a flor de piel, que se mueve convencido de que sus actos, por más cuestionables que sean, están justificados si es por el bien de su familia.
Sobre la vigencia del formato telenovela, Haza defiende su poder emocional. Para él, lo que no pasa de moda es el melodrama, presente en todo: desde el cine de oro mexicano hasta fenómenos como Juego de tronos o Star Wars. “A la gente le gusta salirse del tono neutro de la vida. Le atraen los personajes polarizados, las emociones exaltadas. Es una forma de catarsis”.
<i>“Soy un pez fuera del agua cocinando, pero creo que eso genera empatía. La gente ve mis defectos, mis virtudes, mi sentido del humor... y eso permite apreciar mejor mi trabajo como actor”.</i>
— Plutarco Haza
Pero mientras interpreta a un personaje oscuro en televisión, en MasterChef Celebrity el público ha descubierto a otro Plutarco: uno más humano, bromista y vulnerable. “Me costó trabajo decidirme, porque siempre he preferido mantener mi vida privada al margen”, admitió. Inspirado por figuras como De Niro o Pacino, su ideal era que el público creyera en sus personajes sin conocer su vida. Sin embargo, entendió que los tiempos han cambiado, y que también había valor en mostrarse tal cual es.
Su trayectoria habla por sí sola: 35 años de carrera ininterrumpida, desde su llegada a México en 1990 para estudiar actuación. Ha pasado por el teatro, la televisión, el cine, la conducción, y recientemente, por el cine en inglés. Con cuatro películas en Hollywood —la más reciente Foster, junto al hijo de Robin Williams— Plutarco se siente agradecido por seguir enfrentando retos artísticos relevantes.
En medio de todo esto, su papel más importante sigue siendo el de padre. Criar a Leonardo, su hijo pequeño, lo mantiene centrado y comprometido. “Ser papá no me parece difícil, me parece un privilegio. Obviamente hay momentos complicados, pero disfruto adaptarme a lo que él necesita. Formar a un buen ser humano es mi prioridad”.
Aunque no profundiza en temas legales, reveló que él no ha puesto ninguna denuncia como lo señalan algunos medios ante amenazas que ha recibido su expareja Ludwika Paleta.