El Festival de Cannes dio inicio hace unos días y, como era de esperarse, no ha estado exento de sorpresas. El evento cinematográfico más importante del mundo ha enfrentado tanto celebraciones como controversias, incluyendo cómo los organizadores han respondido a las múltiples críticas relacionadas con figuras del cine acusadas de conducta inapropiada.
En los últimos años, la industria del entretenimiento ha sido sacudida por el movimiento MeToo, donde varias personalidades del medio han alzado la voz sobre experiencias de abuso y violencia que marcaron sus vidas y carreras. Este fenómeno no ha sido ajeno al cine francés.
Actores, directores y productores franceses también han sido señalados por diferentes formas de violencia, especialmente hacia actrices, quienes durante años guardaron silencio por temor a represalias o al estancamiento profesional.
Gracias a este movimiento, figuras como Salma Hayek, Tarana Burke, Catherine Deneuve y Louisette Geiss han expuesto públicamente los abusos que vivieron, en algunos casos por parte de personas que ya no están vivas y en otros, contra quienes hoy enfrentan serias acciones legales.
Uno de los casos recientes es el del actor francés Théo Navarro-Mussy, quien estaba programado para participar en la edición actual del Festival con el estreno de Dossier 137. Sin embargo, su presencia fue vetada debido a las acusaciones en su contra.
Actor francés vetado del Festival de Cannes
Cannes ha sido duramente criticado en años recientes por su aparente indiferencia frente a los escándalos que involucran a figuras prominentes del cine, en una industria que debería ser garante del respeto y la dignidad humana.
A pesar de haber incluido a cineastas cuestionados como Woody Allen o recientemente Francis Ford Coppola, el Festival había evitado tomar posturas firmes, lo que provocó la pérdida de credibilidad entre parte del público y la crítica especializada.
Este año, sin embargo, la postura ha cambiado. Théo Navarro-Mussy, acusado en 2023 por tres actrices de abuso físico y psicológico, no desfilará por la alfombra roja de Cannes, según confirmaron los organizadores.
Las denunciantes ya han iniciado un proceso legal en contra del actor. El delegado general del Festival declaró al medio Télérama que, mientras el caso siga abierto, no hay suspensión del proceso y la justicia aún debe emitir una resolución definitiva.
“Es por ese recurso y, por tanto, por la continuación de la instrucción, que la causa no está suspendida. Cuando la justicia dictamine definitivamente será otra cosa”, aclaró el máximo responsable de la selección oficial.
Este tipo de decisiones podrían marcar un cambio en la forma en que Cannes responde a las demandas sociales contemporáneas y restaurar parte de la credibilidad perdida, en un evento que hoy presenta las mejores apuestas del séptimo arte para este 2025.
