El 2025 quedará registrado como un año especialmente duro para la cultura pop y el entretenimiento. A lo largo de doce meses, el público tuvo que despedirse de actores, músicos, creadores y figuras históricas cuya obra acompañó a varias generaciones y moldeó la forma en la que vemos el cine, escuchamos música o nos relacionamos con la ciencia y la moda.
Este anuario reúne algunas de las pérdidas más significativas, tanto en la escena internacional como en el mundo del espectáculo mexicano como un repaso de aquellos nombres que, desde distintas trincheras, dejaron una huella profunda en la memoria colectiva.
Íconos del cine
En la gran pantalla, 2025 se llevó a nombres que definieron décadas de cine. Gene Hackman, dos veces ganador del Oscar y rostro inolvidable de clásicos como The French Connection y Unforgiven, falleció a los 95 años, cerrando una de las carreras más respetadas de Hollywood.
El cine perdió también al director de culto David Lynch, responsable de universos tan inquietantes como Twin Peaks y Mulholland Drive; a Terence Stamp, recordado por encarnar al General Zod en Superman; y a Robert Redford, leyenda que brilló frente y detrás de cámara y fundó el festival de Sundance. Diane Keaton, musa de la comedia romántica y parte fundamental de The Godfather, también se despidió este año.
Entre las noticias más impactantes estuvo el asesinato del cineasta Rob Reiner, cuyo trabajo como director y actor marcó el cine estadounidense contemporáneo. La muerte del actor James Ransone, conocido por The Wire y It: Capítulo 2, sacudió a la comunidad por las circunstancias de su fallecimiento. Desde Europa, el adiós a Brigitte Bardot, mito del cine francés y símbolo de una época, cerró un capítulo entero en la historia del séptimo arte.
La música de luto
La industria musical también vivió un año de duelos. Ozzy Osbourne, pionero del heavy metal y voz emblemática de Black Sabbath, murió a los 76 años. El rock se volvió a teñir de negro con la partida de Ace Frehley, histórico guitarrista de KISS, y del bajista Sam Rivers, pieza clave del sonido de Limp Bizkit.
La escena alternativa despidió a Perry Bamonte, guitarrista y tecladista de The Cure, figura discreta pero fundamental en la etapa más icónica de la banda. En México, la música popular perdió a Paquita la del Barrio, voz combativa contra el machismo y referente absoluto del despecho, y a Xava Drago, vocalista de Coda, quien luchó públicamente contra el cáncer de estómago.
El duelo también alcanzó al mundo del regional y el pop latino con la muerte de Abraham Quintanilla, padre y productor de Selena, cuya labor fue clave para preservar el legado de la Reina del Tex-Mex.
Letras, ciencia, moda y deportes
Más allá del entretenimiento, 2025 también fue un año de despedidas entre figuras históricas y de la cultura. El Nobel peruano Mario Vargas Llosa, uno de los grandes nombres del boom latinoamericano, murió a los 89 años dejando una obra que seguirá estudiándose en las aulas y clubes de lectura del mundo.
El Vaticano vivió el fin de una era con la muerte del papa Francisco, pontífice argentino que se ganó el cariño de millones por su estilo cercano y su agenda de reformas. En el mundo de la moda, Giorgio Armani, titán del diseño italiano y sinónimo de elegancia minimalista, falleció a los 91 años.
La ciencia también se vistió de luto. Julieta Fierro, divulgadora mexicana y astrónoma de la UNAM, murió a los 77 años tras una vida dedicada a llevar el cosmos a las aulas, los museos y la televisión. A nivel global, la muerte de Jane Goodall, primatóloga y activista, cerró la vida de una de las voces más influyentes en la defensa de los animales y el medio ambiente.
El deporte también se vio sacudido por la muerte de Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre profesional y uno de los rostros más reconocibles de la WWE. El excampeón mundial falleció el 24 de julio de 2025, a los 71 años, víctima de un infarto agudo al miocardio en su casa de Clearwater, Florida.
En el mundo de los videojuegos, el fallecimiento de Vince Zampella, cocreador de Call of Duty y figura clave detrás de franquicias como Battlefield, sacudió a la comunidad gamer.
Adiós a figuras del entretenimiento mexicano
En México, el 2025 trajo pérdidas que tocaron fibras muy sensibles del público. Tongolele, vedette y actriz del cine de oro, murió a los 93 años. La televisión nacional despidió a Daniel Bisogno, conductor y comediante que por décadas fue uno de los rostros más reconocibles de la farándula en pantalla. También se fue Memo del Bosque, productor clave de Telehit y responsable de programas que marcaron a generaciones de televidentes.
El norte del país se estremeció con la muerte de la periodista regiomontana Débora Estrella en un accidente aéreo, mientras que el caso de Fede Dorcaz, actor y cantante argentino asesinado en la Ciudad de México, reavivó el debate sobre la violencia que atraviesa al país.
El cine y la actuación despidieron a Alicia Bonet, protagonista de Hasta el viento tiene miedo y rostro inolvidable del terror mexicano; a Gabriela Michel, actriz de doblaje y madre de Aislinn Derbez, cuya voz marcó a una generación de fans de series y películas; y a Eduardo Manzano, ‘El Polivoz’, histórico comediante y parte esencial de la comedia televisiva.
Estrellas asiáticas que conmovieron al mundo
El público internacional también lloró la partida de figuras muy queridas en Asia. En Corea del Sur, la industria quedó en shock con el fallecimiento de Kim Sae-ron, actriz que creció frente a las cámaras y cuya muerte a los 24 años abrió conversaciones urgentes sobre la presión en el espectáculo. De igual manera, la muerte del veterano actor Lee Soon-jae, a los 91 años, dejó un enorme vacío en el teatro y los dramas televisivos, donde fue considerado una auténtica institución.
En China, la muerte del actor y cantante Yu Menglong, popular por dramas como Go Princess Go y Eternal Love, provocó una ola de duelo entre fans de toda Asia y de plataformas de streaming alrededor del mundo. Las circunstancias de su fallecimiento, tras una caída desde un edificio, generaron además un debate intenso sobre el escrutinio hacia las estrellas y la forma en que se cuentan estas tragedias en redes sociales.
Aunque las causas, edades y contextos de estas muertes son muy distintos, todas tienen algo en común: dejaron a millones de personas mirando hacia atrás, revisitando películas, discos, libros y series como una forma de despedida.