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Niñas ya no sueñan con ser princesas, ahora prefieren ser guerreras

Las infancias seguras de sí mismas aprovechan sus potencialidades y desarrollan una reacción más rápida ante una situación de discriminación

Niñas ya no sueñan con ser princesas, ahora prefieren ser guerreras
Niñas ya no sueñan con ser princesas, ahora prefieren ser guerreras (Mario Jasso)

Las nuevas generaciones humanas van evolucionando cada vez más, desde su forma de expresarse y desarrollarse, entre otras cosas. Por ello, hay valores que se deben de recalcar y buscar la forma de emplear nuevas técnicas de comunicación para preparar a las nuevas generaciones con más seguridad en sí mismas.

Hace varios años atrás no era nada común que los niños quisieran jugar con muñecas, que las niñas quisieran practicar futbol, o que los niños intentaran integrar a otro infante con alguna discapacidad en su circulo social. Afortunadamente con el andar de los años, muchos estereotipos han sido eliminados por las nuevas generaciones que hacen que los más jóvenes puedan desarrollarse en un ambiente incluyente.

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Aunque no en todas las escuelas cuentan con un modelo educativo activo, un hogar con ambiente incluyente, lleno de respeto y con recursos emocionales, generará que las niñas estén seguras de sus capacidades, desarrollando y explorando sus habilidades con una salud mental estable.

De acuerdo con información del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI), las características de las familias que apoyan al desarrollo de empoderamiento de las niñas, de una forma inconsciente, son:

  • Padres incluyentes. Nunca cuestionan género ni los roles
  • Ven a sus hijas como personas capaces y les brindan recursos afectivos para que tengan éxito en las actividades que emprendan, sin importar a lo que se vayan a dedicar y cuál sean sus preferencias o pasatiempos
  • Enseñan a sus hijas a cuidarse de situaciones de peligro o posibles escenarios de abuso sexual, al igual que lo hacen con los varones
  • Refuerzan su autocuidado y autoconcepto sin caer en la comparación
  • Los padres inculcan una visión realista ante la inseguridad que existe en México
  • En casa, los roles y actividades se reparten sin importar el género: cocinar, lavar ropa, hacer el quehacer
  • No hay juegos de niños y de niñas. Todos están incluidos, si quieren participar, todos están invitados
  • Comunicación constante y natural

Expertos en el tema recalcan la importancia de fomentar más los espacios inclusivos que ayudan a erradicar cualquier tipo de discriminación y violencia de género.

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