La corporación policiaca de León tiene un grave problema de déficit entre las bajas y los ingresos; en lo que va del trienio, por distintas razones se han dado de baja a unos 900 policías, cifra que contrasta con los ingresos que tiene en promedio al año la Academia Metropolitana de Seguridad Pública, pues en 2024 se lograrán graduar alrededor de 150 cadetes.
Este déficit, de acuerdo con José Arturo Sánchez Castellanos, síndico del Ayuntamiento de León, es un signo de alerta, pues de acuerdo con las cifras estimadas por las autoridades municipales, esta academia debería de tener al menos 500 graduados al año, para que la corporación cuente con los elementos policiacos suficientes y las bajas no afecten la operatividad.
“Tuve una plática con el director de la academia sobre la preocupación que existe por la formación de policías ante las bajas que ha habido en la corporación, y las generaciones que egresan de la academia policiaca, pero lamentablemente es insuficiente para reponer el número de policías que se dan de baja”
— José Arturo Sánchez Castellanos, Síndico del Ayuntamiento de León
Héctor Edgardo Quilantán de la Rosa, director de la Academia Metropolitana de Seguridad Pública, señaló ante la Comisión de Gobierno, del Ayuntamiento, que de 448 ingresos que se tuvieron en el último trimestre, de ellos 280 hombres y 168 mujeres, 157 personas no aprobaron el examen de Control y Confianza, lo que reduce en buen número la cantidad de egresados, pues actualmente esta corporación cuenta con una tasa del 20% de deserción.
“El programa de capacitación se compone de 12 meses, el índice de deserción es del 20%, pero es el porcentaje regular en un sistema de educación. Yo puedo decir que quedo tranquilo porque es un sistema muy particular de la academia. Buscamos no más policías, mejores policías”
— Hector Edgardo Quilantán de la Rosa, director de la Academia Metropolitana de Seguridad Pública
Jóvenes no se adaptan al proceso de formación
Uno de los principales factores por los que los jóvenes no ingresan a la academia o deciden renunciar, de acuerdo con Quintalán de la Rosa, es el particular sistema de educación de la academia policiaca, pues con jornadas entre el estudio y la práctica de hasta de 12 horas, los jóvenes prefieren dejar el proceso, por la exigencia y el concepto de la disciplina.
Actualmente se está construyendo un Aula Magna, un laboratorio y una cafetería en la Academia Metropolitana de Seguridad Pública, esto de acuerdo con el director, permitirá atraer a más jóvenes que aspiren a ser cadetes.
Jorge Guillén Rico, secretario de Seguridad Pública, comentó que como estrategia para evitar la deserción, la capacitación en la Academia se está replanteando, para que los elementos desde antes de graduarse, ya hayan participado en operativos, “hay uno o dos elementos que a los pocos meses se dan de baja, entonces debemos acercarlos desde antes a la labor”, añadió el secretario de Seguridad Pública.
