A partir de este fin de semana, conducir bajo los efectos del alcohol en León implica consecuencias más severas que nunca. Las nuevas reglas del operativo de alcoholímetro, alineadas con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, ya están en marcha y dejaron como saldo 37 conductores detenidos solo en la primera jornada.
Bajo los nuevos parámetros, el límite permitido equivale a apenas una o dos cervezas para conductores particulares. Quien lo supere, será arrestado sin posibilidad de fianza, con sanciones que van de 20 a 36 horas en detención, dependiendo de la reincidencia.
Tolerancia cero para transporte público y motociclistas
Los límites ahora establecidos por el Reglamento de Policía y Vialidad son:
- Vehículos particulares: 0.25 mg/L en aire espirado o 0.05 g/dL en sangre
- Motociclistas: 0.1 mg/L en aire espirado o 0.02 g/dL en sangre
- Transporte público y privado: tolerancia cero
En términos prácticos, una o dos bebidas alcohólicas son suficientes para exceder estos límites, lo que ha generado debate entre automovilistas, pero también respaldo de parte de sectores que buscan reducir los accidentes de tránsito.
Sanciones económicas y consecuencias penales
Además del arresto, quienes no aprueben el alcoholímetro se enfrentan a multas que van de 10 mil a 21 mil pesos, y en caso de reincidencia, pueden ser incluidos en el registro de infractores.
De acuerdo con las autoridades, el objetivo es claro: reducir la siniestralidad y salvar vidas. Las pruebas se realizan en diferentes puntos de la ciudad en horarios nocturnos, y los operativos continuarán sin previo aviso.