El caso de Lorena Jaqueline Morales Valencia, reportada como desaparecida desde el pasado 22 de mayo en León, Guanajuato, ha dado un trágico giro. Autoridades estatales confirmaron este 4 de junio el hallazgo de su cuerpo sin vida en un terreno baldío en la colonia Valle del Campestre.
El descubrimiento se realizó durante los operativos de búsqueda encabezados por la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, quienes habían activado el Protocolo Alba para localizar a la joven. Su cadáver fue encontrado con signos de violencia, y aunque las autoridades no han dado a conocer los resultados de la necropsia, todo apunta a que podría tratarse de un feminicidio.
Detención del principal sospechoso
La atención pública sobre el caso creció luego de la difusión de videos de cámaras de seguridad en los que se observa a Juan Antonio “N”, exjefe y compañero de vivienda de Lorena, saliendo del edificio con un bulto envuelto en cobijas y posteriormente con dos maletas de gran tamaño.
Tras las grabaciones, Juan Antonio fue detenido por agentes de la Fiscalía como presunto responsable de la desaparición y ahora posible feminicida. El cateo a su domicilio y su relación cercana con la víctima fortalecieron las líneas de investigación en su contra. El detenido fue quien revelaría la ubicación del cuerpo sin vida de Jaqueline.
Exigen justicia
El caso ha generado indignación y movilización en redes sociales, así como en colectivos feministas que exigen justicia para Lorena. Familiares, amigas y ciudadanos han denunciado la violencia sistemática que enfrentan las mujeres en Guanajuato, y piden que este caso no quede impune.
La Fiscalía aseguró que no se escatimarán recursos en la investigación, la cual se realiza con perspectiva de género. Asimismo, reiteraron su compromiso con la verdad y el acceso a la justicia para la familia de Lorena.
