La temporada migratoria de aves ya comenzó y el Parque Ecológico Metropolitano de León “Eliseo Martínez Pérez” se convierte nuevamente en uno de los principales refugios para cientos de especies que atraviesan la región. Gracias al reciente aumento de lluvias, la presa El Palote ha recuperado hasta el 68 % de su capacidad, permitiendo el retorno de especies que año con año utilizan este espacio como estación temporal.
Más de 200 especies se observan en el parque
Guardaparques y autoridades municipales han registrado más de 200 especies de aves, tanto residentes como migratorias, que conviven en este ecosistema urbano. Durante esta época del año, destacan aves acuáticas como el pato monja, chalcuán, pato cucharón, cabeza roja, playeros, zambullidores y pelícanos, que encuentran en el cuerpo de agua alimento y un lugar seguro para descansar.
En total, casi 4 de cada 10 de las 435 especies de aves registradas en Guanajuato son migratorias, lo que posiciona a la región como una zona clave dentro de las rutas nacionales de aves.
Un espacio clave para la conservación
El Parque Metropolitano cuenta con 337 hectáreas de superficie y es una Área Natural Protegida. Su importancia ecológica radica en que ofrece un punto de parada seguro para muchas especies que migran desde el norte del continente hacia el sur, y viceversa. Además de su función ambiental, el parque también se ha consolidado como un sitio popular para la observación de aves y fotografía de naturaleza, albergando ejemplares como el águila pescadora, garzas, cormoranes y flamencos.
Conservar el hábitat para que regresen cada año
Expertos en biodiversidad subrayan la importancia de mantener las condiciones adecuadas del ecosistema para que estas aves sigan regresando. Entre las acciones clave están:
- Mantener el nivel del agua por encima del 60 %, sobre todo en temporada de lluvias.
- Proteger la calidad del agua, evitando basura y contaminantes.
- Conservar la vegetación ribereña, que sirve de refugio y fuente de alimento.
- Aplicar políticas de conservación y monitoreo, alineadas con estrategias estatales y nacionales.
El retorno de estas aves no solo embellece el entorno natural, sino que también refuerza el equilibrio ecológico de la ciudad y brinda oportunidades de educación y recreación para los visitantes.