Habitantes de Huentitán en Guadalajara denuncian que hay anomalías en la construcción de la llamada Avenida Troncal que pasará bordeando la barranca de Huentitán o del Río Santiago. La obra parte en dos un predio conocido como El Disparate y que ambientalistas han protegido por años porque es una zona de amortiguamiento ambiental para la barranca y su biodiversidad.
En un recorrido por la zona, acompañados de abogados y actuarios de juzgado, pues afirman se están violando suspensiones federales, los habitantes de Huentitán constataron que la obra es más grande de lo autorizado y que no es la empresa OHS quien la construye sino el ayuntamiento de Guadalajara.
Esto mencionan que es grave porque uno de los acuerdos era que la empresa OHS tenía que construir la avenida como contraprestación por recibir los predios de Iconia en Periférico y Calzada Independencia. En otras palabras, dicen, es el municipio quien les está “haciendo el trabajo” con recursos públicos y a cambio de nada.
“En la zona de Huentitán se comete el más grande ecocidio de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Más de 280 hectáreas devastadas por las megaobras que el gobierno, junto con las mafias inmobiliarias, vienen realizando. ¿Por qué digo que son más de 280 hectáreas? Aquí comprende la zona del polígono de Iconia, que abarca 16.5 hectáreas y está ubicado en el vértice de Periférico Norte y Calzada Independencia. Todo este cuadrante es afectado por las torres de departamentos de lujo que construyen sin tomar en cuenta nuestros amparos que protegen la zona. El otro proyecto que también es parte de la devastación medioambiental en Huentitán corresponde a los terrenos del explanetario, donde se construye la Arena Guadalajara que abarca 22 hectáreas. Otra de las zonas es El Disparate que corresponde a más de 160 hectáreas y que está ubicado en la parte trasera del Zoológico Guadalajara. Actualmente se está construyendo la avenida Troncal, una avenida proyectada desde hace dos años y que estaba contemplada dentro de las contraprestaciones de la empresa OHS”, explicó Arturo Mendoza del colectivo Únete Huentitán.
Una avenida polémica
En septiembre de 2020 el municipio inició la construcción de la avenida Troncal Huentitán, que sería un corredor que iría desde el ingreso de la Barranca de Huentitán en la colonia Doctor Atl hasta la zona de el Zoológico.
Desde enero de 2018 comenzaron las compras, cesiones y autorizaciones para el desarrollo de esta infraestructura.
Grupos de vecinos de la Barranca de Huentitán rechazaron esta nueva avenida al afirmar que no tiene intención de beneficiar a su comunidad como lo señalaron autoridades, sino a empresarios inmobiliarios y eventualmente permitir la urbanización del predio El Disparate. La vialidad de 2.6 kilómetros inicia donde concluye Belisario Domínguez, pasa detrás de las colonias Doctor Atl y Colinas de Huentitán y después conecta hasta Periférico. A su paso parte por mitad El Disparate. Los vecinos acusaron que este trazo de 30 metros de ancho (que ahora afirma son 60), en una zona despoblada no tiene sentido que lo usen vecinos y persigue otras intenciones. Una gran beneficiaria de la vialidad que costará 350 millones de pesos es la Arena Guadalajara, otro proyecto privado que se finca en la zona.
El municipio ha defendido la obra, al afirmar que no habrá cambios de uso de suelo en la zona de El Disparate, pese a la construcción de la avenida Troncal Huentitán. Sobre el costo de 350 millones de pesos de la vialidad, se afirma que es una coinversión con el Estado y el municipio invertirá 150 millones en una primera etapa. La inversión asegura que está justificada por la magnitud de la obra y que este circuito en forma de herradura dará continuidad a donde concluye Belisario Domínguez para reconectar con Periférico.
“A pregunta expresa a las personas que están realizando la obra en esa zona, señalaron que están siendo a cargo del ayuntamiento de Guadalajara. Quiero señalar que el día de ayer, cuando nos dirigimos con los expertos a realizar el peritaje de la zona ordenado por el juez, junto con nuestros abogados, fuimos testigos de las violaciones y el desacato en el que están incurriendo la autoridades tanto estatales como del ayuntamiento, porque están permitiendo la devastación con una obra a pesar que existe un amparo federal”, expresó Arturo Mendoza.