Después de varios años y de pasar por certificaciones, este jueves fue enviado el primer embarque de aguacate de Jalisco a Estados Unidos. Desde hace 25 años, la Unión Americana sólo permitía la recepción de aguacate procedente de Michoacán.
Fueron en total 11 tráileres con 220 toneladas que recibieron el banderazo de salida desde Ciudad Guzmán y llegarán en 24 horas a la frontera con los Estados Unidos.
La industria aguacatera de Jalisco origina 12 mil empleos directos y 22 mil indirectos, pero también ha sido blanco de severas críticas por los daños medioambientales que provoca en el sur de Jalisco. Es una industria que crece exponencialmente cada año y genera una derrama de 300 millones de dólares anuales para los 57 municipios de Jalisco que lo generan.
El secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos, indica que sigue el proceso de certificación en la entidad para incrementar el número de huertas que pueden ser enviadas al país vecino del norte.
A principios de este mes, el gobierno de Estados Unidos autorizó el ingreso del aguacate jalisciense, luego de la conclusión de la inspección y certificación de más de ocho mil 420 hectáreas certificadas. Cada una de esas hectáreas pudiera enviar a Estados Unidos entre 10 y 11 toneladas. En el primer año se espera el envío de entre 80 y 100 mil toneladas.
Esperan que pasen sin problemas
El 23 de enero de 2017 ocurrió un evento decepcionante para el campo de Jalisco. Estaba a punto de entrar a Estados Unidos el primer cargamento de aguacate procedente la entidad, pero los cinco camiones con 120 toneladas de producto apenas llegaron a la garita fronteriza, les negaron el acceso. Faltaban firmas y documentos.
A decir de los productores, en esta ocasión cuentan con todos los permisos y documentos para el ingreso de los productos.
Tuvieron que pasar cinco años para liberar el paso del aguacate de Jalisco. Existía un amparo que frenaba el envío de aguacates, pues la exportación de aguacate de Jalisco estaba condicionada a que México permitiera la entrada de papas de Estados Unidos. Los productores locales se defendieron por la vía jurídica y mientras el asunto no se destrabó en tribunales, el aguacate de Jalisco tuvo que aguardar su ingreso.
El otro lado del oro verde
El llamado oro verde tiene su lado oscuro y activistas temen se incremente la problemática: municipios con reservas forestales como San Gabriel, Mazamitla o Tapalpa (que dependen del turismo de montaña) son deforestados para abrir campos de aguacate y existe una sobreexplotación de los mantos acuíferos por la gran cantidad de recurso hídrico que se requiere para los cultivos de esta fruta.
Del mismo modo, los campesinos están dejando de producir otros productos esenciales como el maíz o frijol para la producción aguacatera, que a la larga provocará una crisis alimentaria en el sector de los granos.
De las 37 mil hectáreas de aguacate que hay en la entidad, apenas mil 700 cuentan con certificación de responsabilidad ambiental. Pese al impacto, los países a donde se exporta el aguacate, no piden a los productores comprobantes que garanticen las buenas prácticas de producción, sólo que cumplan con los requisitos fitosanitarios. Estados Unidos es el mayor consumidor con temporadas de hasta un millón 50 mil toneladas. A Canadá, la Unión Europea, Japón y otros países, la exportación se ubica es de 30 a 35 mil toneladas.
Del mismo modo, gran parte de la producción destinada al mercado nacional se irá a Estados Unidos donde el producto se paga en dólares, lo que generará un desabasto y encarecimiento del producto en México.