La gran cantidad de viviendas abandonadas en Tlajomulco, además de ser un problema social, se convirtió también en un preocupante tema de seguridad.
Un diagnóstico desarrollado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) señala que entre 2019 y 2021, de los 125 municipios en Jalisco, se localizaron fosas clandestinas en 13 de ellos, siendo Tlajomulco el que encabeza tanto en hallazgos como en cuerpos localizados.
Del total de fosas encontradas, 64% fueron halladas dentro de fincas, en su mayoría abandonadas, cuando en el pasado los cuerpos eran dejado en predios o terrenos rústicos. Esa estrategia de la delincuencia organizada complica a las autoridades y colectivos localizar a las víctimas.
En lo que va de 2022, se han localizado ya 27 fosas, de las cuales se estima 60% se localizaron en Tlajomulco y sumaron en total 180 cuerpos, de los cuales 67 se han identificado ya por sus familiares. Igual a como ocurrió el año pasado, la mayor parte de los cuerpos localizados en Tlajomulco fueron dentro de fincas que se encuentran abandonadas, es decir, es un fenómeno que se está replicando.
Hallazgo de fosas clandestinas por años
- 2018 20 fosas y 86 cuerpos
- 2019 19 fosas y 192 cuerpos
- 2020 21 fosas y 393 cuerpos
- 2021 19 fosas y 100 cuerpos
- 2022 27 fosas y 180 cuerpos
El caso de Tlajomulco
Tlajomulco es uno de los municipios de México con mayor cantidad de viviendas abandonadas, cerca de 77 mil 700 según estadísticas de INEGI.
Esta situación se deriva porque entre 1998 y 2010, se permitió un boom inmobiliario y se construyeron desarrollos habitacionales en zonas del municipio a donde no llegaban todavía los servicios públicos. Muchas de las personas que compraron casas las terminaron abandonando, siendo invadidas por paracaidistas. En algunos casos, fueron las mismas constructoras quienes al ver que sus propiedades no se vendían, optaron por dejar los cascarones abandonados.
Los datos de la CEDHJ revela el tamaño del problema:
En 13 de los 125 municipios de Jalisco se han localizado fosas clandestinas durante los últimos tres años. Tlajomulco de Zúñiga destaca como el municipio con mayor número de fosas localizadas, con 19; le sigue Zapopan con 11; San Pedro Tlaquepaque y Lagos de Moreno ambos con seis; El Salto reportó cuatro; Chapala tres; Tonalá y Guadalajara dos; mientras que en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jocotepec, El Arenal, Ojuelos de Jalisco y San Juan de los Lagos, una fosa cada uno.
En cuestión al número de víctimas, nuevamente Tlajomulco de Zúñiga sobresale con 257 personas inhumadas clandestinamente; le sigue El Salto con 166; Zapopan con 113; Tonalá con 32; Lagos de Moreno con 30; Ixtlahuacán de los membrillos con 28; San Pedro Tlaquepaque con 21; Chapala con 16; San Juan de los Lagos con 10; Guadalajara, siete; Ojuelos y El Arenal ambos con dos, por último, Jocotepec con una víctima.
Del total de fosas, se reconoció que 64% se localizaron en inmuebles; 34% en predios; y 2% en sitios inespecíficos. Las visitas recientes de colectivos de familiares de desaparecidos, como las Madres Buscadoras de Sonora, evidenció aún más estos hallazgos dentro las fincas abandonadas.
Los hallazgos en casas:
De las inhumaciones ubicadas en inmuebles, principalmente se reconoció el uso de casas abandonadas con 14 registros; seguido de fincas funcionales con 12 registros; casas-habitación con siete registros; inmuebles en construcción, cuatro; un registro en bodegas y uno más hallado en un aljibe.
Entre las fosas localizadas en terrenos abiertos, se identificaron primordialmente hallazgos en sitios baldíos, con 11 registros; además de predios sin características particulares, ocho registros; también se contabilizó una fosa en un paraje. En la categoría de vías o carreteras, se contabilizaron dos fosas clandestinas en brechas.
“El apoderamiento de la delincuencia organizada de fincas para enterrar los cuerpos nos habla de una expansión de las actividades de la delincuencia organizada y una estrategia para esconder sus atrocidades. También resalta una crisis en las labores de inteligencia, porque muchas de estas fincas podrían ser localizadas con apropiados trabajos de investigación”, señaló Luis Razo, especialista en temas de seguridad pública. El especialista urgió a la implementación de programas para incentivar la ocupación de esas casas, tras la garantía de adecuados servicios públicos, para evitar que se vuelvan casas de seguridad para la delincuencia.