A causa de la pandemia por el Covid-19, la construcción del Hospital Civil del Oriente pospondrá su apertura, reconocen las autoridades. Se trata de la obra más grande en materia sanitaria de la actual administración estatal.
La primera fase, que debió terminarse en el primer semestre de este año concluirá hasta mayo o abril de 2023, mientras que la segunda fase se reprogramará del primer semestre de 2023 hasta finales de 2024. Los recursos no han dejado de fluir, pero las parálisis que por algunos momentos tuvieron diversos sectores y distribuidores de materia prima afectaron el cronograma del proyecto.
El edificio, que estará ubicado en el Periférico Nuevo, junto al Centro Universitario de Tonalá, busca despresurizar los servicios médicos al oriente de la Zona Metropolitana de Guadalajara e incluso externos como Tototlán, o Ocotlán, entre otros.
Según datos del ayuntamiento de Tonalá, ya se lanzó la licitación por parte de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) para iniciar el próximo año con la construcción de la segunda torre y en próximos días se anunciará cuál es la empresa ganadora.
En la primera etapa, que originalmente se dijo concluiría en el primer semestre de este año, estarán las áreas de atención medica familiar, los consultorios y algunas unidades de laboratorio. En la segunda torre se ubicarán los quirófanos y áreas de internados.
Autoridades municipales estiman un avance de 70 por ciento en la primera etapa del proyecto. El Hospital Civil de Oriente tendrá un costo de mil 253 millones de pesos.
A decir del alcalde de Tonalá, Sergio Chávez, este hospital es prioritario para los servicios de salud debido a la presión que tienen los municipios del oriente de la ciudad y donde existe poca infraestructura hospitalaria. Tan sólo en Tonalá, la gente debe ir necesariamente a Guadalajara y Zapopan para atenderse, porque en el municipio sólo existen cuatro puestos de socorros de la Cruz Verde y ningún hospital de especialidades. Misma situación ocurre en El Salto.
Tampoco hay suficientes médicos, pues mientras en clínicas al poniente de la ciudad les pagan hasta 20 mil pesos, en Tonalá apenas pueden recibir 13 mil pesos. Actualmente están por ocupar unas vacantes:
“Nos faltan cinco en promedio, entre los que nos causan baja, alta, siempre nos hacen falta alrededor de cinco médicos en nuestros puestos de socorros”, explicó el alcalde.