El robo hormiga y los asaltos son los delitos que más aquejan a las empresas de Jalisco, revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en torno a la inseguridad que viven las unidades económicas de la entidad. La investigación señala que de las 333 mil 560 unidades económicas existentes en Jalisco, 52 mil 338, que equivale al 15% fueron víctimas de cuando menos un delito.
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Sin embargo, se registra una reducción de 48% en los ilícitos contra negocios y empresas comparado al último estudio realizado en 2019. La pandemia y las actividades desde casa habrían ayudado a reducir la dinámica de ilícitos en contra de las unidades económicas, consideran los especialistas.
La encuesta revela por ejemplo que de las empresas que reportan un delito este año, 41% fue víctima de robo hormiga, es decir, saqueos periódicos en pequeña escala; el 29% fue víctima de asaltos o robo de bienes o dinero; 15% fue afectado por un acto de corrupción; 14% blanco del robo de mercancía durante el tránsito y 14% fue víctima de robo de un vehículo. Otros delitos que se denunciaron fueron extorsión, fraude o daños a sus instalaciones.
El estudio incluso desglosa los estragos por sector: por ejemplo, en los comercios, los asaltos y robos hormiga son los más frecuentes; en las industrias lo que impacta más es el robo hormiga, los robos totales o parciales de vehículos y los actos de corrupción y en el sector de servicios, los asaltos y despojos de dinero o bienes, los actos de corrupción y los fraudes.
Según el tamaño de la empresa, también hay variaciones en los tipos de delito de los que son víctimas. Por ejemplo, las micro y pequeñas empresas los asaltos y los robos hormiga son los que mayores mermas generan; en las empresas medianas son perjudicadas sobre todo por los actos de corrupción, los robos de vehículos y fraudes; en tanto, en las empresas grandes se les perjudica por los robos de vehículos y los robos de mercancías en tránsito.
- 54 mil 878 pesos, el costo promedio de las pérdida por unidad económica de Jalisco tras ser víctimas de un delito; a nivel nacional son 56 mil pesos.
“Hay una reducción en los resultados Encuesta Nacional de Victimización de Empresas y creo que en parte puede atribuirse a un efecto de la pandemia (el estudio previo data de 2019). Muchas empresas redujeron sus actividades y modificaron sus patrones de actividades y eso podría ser factor para que haya habido también una reducción en los delitos de los que eran víctimas”, explica Joel Castro Rubio, economista y analista de datos.
Las características de los delitos contra las empresas
El estudio desarrollado por el INEGI señala que en Jalisco se cometieron cerca de 116 mil ilícitos contra las 52 mil empresas que reportaron ser víctima de cuando menos un delito en el último año.
De estos hechos delictivos, en el caso de Jalisco, dos de cada tres ocurrieron mientras la empresa se encontraba en operaciones (72 mil delitos). Se documenta que de ellos, en 28 mil 921 los empleados estuvieron presentes al momento del hecho y en nueve mil 820 de ellos los agresores portaban algún tipo de arma.
Hay un apartado que habla de los casos de extorsión, donde se habrían registrado cinco mil 037 eventos en Jalisco, de los cuales en 23% se generó algún tipo de afectación a la unidad económica. Dichas extorsiones fueron vía telefónica o por correo electrónico.
Empresas no denuncian los ilícitos
De los 116 mil delitos que se reportan ocurrieron en el último año, apenas el 26% de ellos se denunciaron a las autoridades y en 92% de estos delitos denunciados se abrió una carpeta de investigación.
Si se considera que del total de hechos criminales, 87 mil de ellos no se reportaron, habla que la cifra negra en la entidad es de 75%. Pese a todo, es la cifra negra más baja a nivel nacional, donde Sinaloa, Tlaxcala y Guerrero tiene cifras negras por arriba del 96% de los delitos ocurridos.
- 57% de los delitos que no se denunciaron fueron por causas atribuibles a las autoridades
La estadística revela que el sector que menos denuncia los ilícitos de los que son víctimas es el de servicios, seguido de las industrias y luego el comercio.
Los principales motivos de las empresas para denunciar son que el delincuente sea castigado, recuperar mercancía, insumos o bienes; obtener el pago del seguro u obtener la reparación del daño.