A pesar de las peticiones a la población a hacer un uso prudente del número de emergencias 911, ocho de cada 10 llamadas que se realizan a los números de emergencia en Jalisco resultan improcedentes o falsas. Estas acciones derivan en gasto y movilización de recursos.
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Incluso ya hay zonas de la ciudad donde las mismas autoridades reconocen que son constantes las llamadas falsas por la frecuencia como se realizan. Destaca por ejemplo las bromas que se llevan a cabo todos los miércoles en el cruce de José María Vigil y Terranova en la colonia Providencia, o cada semana de menos hay un reporte falso de hechos graves en la colonia Rancho Nuevo en el norte de Guadalajara.
Según datos de las autoridades, hasta noviembre de 2022, el número de emergencias 911 de Jalisco había recibido tres millones 211 mil llamadas, de las cuales dos millones 539 mil 385 son improcedentes o falsas, es decir, 79% de los reportes realizados
De las llamadas improcedentes hasta un millón 400 mil son reportes donde la gente se queda callada al otro lado de la línea (llamada muda), pero también abundan llamadas que no son emergencias, sino solicitudes de servicios públicos. Abundan en Jalisco los insultos o llamadas obscenas o las bromas de niños.
Las llamadas de broma incluso tuvieron un incremento de 23% comparado al mismo periodo del año pasado.
“Es un problema que tenemos en todos los estados. Es un tema que se está trabajando y llevando a cabo con el gobierno federal, para poder establecer un mecanismo para reducir estas llamadas falsas. Después de recibir una llamada falsa realizamos una llamada de verificación para detectar sin en efecto se trata de un reporte falso o no, pero eso nos reta tiempo de atención de las emergencias”, explicó un elemento que opera en el 911.
Las llamadas falsas provocan gastos de recursos que podrían ser usados para emergencias reales, o ocupan las líneas telefónicas, cuando hay temas urgentes que sí requieren ser atendidos.
