Ford y General Motors han desarrollado una visión de negocio que depende en gran medida de su mercado local. Tras una cobertura original de Automotive News con información de Bloomberg, abundaremos al respecto.
David Whiston, analista automotriz construye el apunte. «Norteamérica va a ser el principal motor de ganancias para ambas compañías durante mucho tiempo. El riesgo para ambos es que dependen de que los Estados Unidos se mantengan financieramente sanos y los precios del combustible relativamente baratos».
Una visión muy particular del negocio automotriz que confía en su mercado interno para incrementar las ganancias de manera sostenida. Sin embargo, ante un futuro incierto que invita a pensar en la eficiencia y electrificación. Qué tan riesgoso puede ser continuar confiando en el mismo esquema…
Ford y General Motors corren el riesgo
El mercado estadounidense alcanzó su mejor año histórico en 2016 con 17.55 millones de vehículos nuevos entregados. Sin embargo este año la historia podría ser diferente. Se piensa que la industria caerá por vez primera en los últimos 8 años. A pesar de ello tanto Ford y General Motors están pensando en superar las 17 millones de unidades gracias a sus camiones medianos.
¿Cuál es la estrategia?
Básicamente centrarse en los vehículos que dan el rendimiento a las marcas, es decir: SUVs y pick ups. Sin embargo el riesgo es que el precio del petróleo no depende únicamente de su economía. Actualmente tanto Ford como GM mencionaron que el beneficio vino de su región de origen. Pero habrá que conocer el crecimiento de los eléctricos y la demanda de los mismos al interior de sus fronteras. Tanto como la velocidad de cambio y generación de EVs serán claves, por si el mercado cambia de dirección.
