Los policías de tránsito tienen la función de hacer cumplir el reglamento de tránsito. Regulan las vialidades y vigilan los delitos e infracciones a las normas de tránsito.
Como podemos ver, ellos estarán al pendiente de las acciones y decisiones de los conductores, ciclistas y peatones.
¿De dónde viene la polémica desatada por su comportamiento? La ciudadanía los considera prepotentes y corruptos.
Por su parte, ellos consideran que la ciudadanía es igualmente corrupta y agresiva al no aceptar el recibir una infracción por una acción inadecuada.
Sin duda, un tema polémico, puesto que «ni son todos los que están, ni están todos los que son».
Sin embargo, al final, todos somos compatriotas, ciudadanos de una misma nación, que tenemos que trabajar de la mano.
Por este motivo, les dedicamos un artículo para conocer más acerca de estos personajes con los que convivimos a diario.
¿A qué se enfrentan en su labor y qué opinan de los ciudadanos?
Con base en una investigación basada en entrevistas y estudios de caso, estas son las generalidades de su profesión y forma de pensar:
– Cambios de clima: estar en el frío, en la lluvia y bajo el sol.
– Muchos trabajan jornadas de 12 horas: de siete de la mañana a 9 o 10 de la noche. Si les asignan un guardia por turno, cumplen jornadas de 8 horas.
– Consideran que al conductor le cuesta trabajo reconocer sus infracciones. Muchos quieren evitar infracciones siendo agresivos y con amenazas.
– Reconocen que hay policías abusivos, pero a nadie le gusta acatar tampoco el reglamento.
Recomiendan que, a quienes no les gusta que los detengan, se evitarían muchos problemas e incidentes si lo acataran responsablemente.
– La ciudadanía toma por hecho que todos son iguales. Sin embargo, ellos consideran que los ciudadanos tampoco colaboran. Por el contrario, también ofrecen y fomentan la corrupción.
– Los ciudadanos no conocen el reglamento ni la constitución. Por ejemplo, todas las acciones que ameritan corralón, lo que procede con los documentos, etc.
Es indispensable conocer qué facultades tiene y qué protocolo deben seguir los policías preventivos y complementarios (que no son de tránsito) cuando detienen un vehículo.
– Las infracciones más comunes: cinturón de seguridad, hablar por teléfono y en el caso de las motos, el no usar casco.
Consideran que, finalmente, el cinturón de seguridad y el uso de casco son medidas que salvan la vida del conductor.
¿Quiénes son, cómo viven y cuánto ganan?
Con base en el documento del INEGI, “Estadísticas a propósito de los policías y agentes de tránsito. Datos nacionales», estos son los datos de la fuerza laboral de estos policías:
– De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al primer trimestre de 2017 son aproximadamente 331 mil los ocupados como policías y agentes de tránsito en México.
– Es una ocupación predominantemente masculina, pues 82 de cada 100 que la ejercen son hombres.
– Hay 231 policías y agentes de tránsito por cada 100 mil habitantes en la República Mexicana.
– Su edad promedio es de 37.7 años.
– Cuentan con 11 años de escolaridad en promedio (equivalente a tener dos años dentro del nivel medio superior de educación).
– En promedio, laboran 65.4 horas a la semana y ganan 31.3 pesos por hora trabajada. En promedio, poco más de 8,700 pesos mensuales.
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– De cada 100 de ellos, 11 ganan hasta dos salarios mínimos, 82 más de dos y hasta cinco salarios mínimos, y siete ganan más de cinco salarios mínimos.
– Cabe destacar que 86 de cada 100 mujeres con esta ocupación reciben más de dos hasta cinco salarios mínimos, proporción que entre los hombres disminuye a 80 de cada 100.
– De cada 100 de estos trabajadores, 89 cuentan con la prestación de servicio médico.
– 97 de cada 100 de estos ocupados tienen otras prestaciones como aguinaldo y vacaciones con goce de sueldo.
– 99.9% de los policías y agentes de tránsito cuenta con un contrato escrito; de cada 100 de estos, 89 tienen contrato de base, planta o tiempo indefinido, en tanto que el resto únicamente temporal.
– Se observa que las viviendas habitadas por los policías y agentes de tránsito reúnen mejores condiciones respecto al resto de los ocupados.
Sin embargo, en cuanto al tipo de tenencia de la vivienda en la que residen, 66 de cada 100 policías y agentes de tránsito tienen casa propia.
Esta proporción es inferior en dos puntos porcentuales al que registran el resto de los ocupados (68 de cada 100).
– Suelen mantenerse en su trabajo relativamente estable, ya que 71 de cada 100 han durado en su empleo más de tres años.
– 5 de cada 100 policías y agentes de tránsito hablan alguna lengua indígena y además español.
Conclusión
Conclusión
Ejercer la profesión de policía en México (sin ser exclusivamente de tránsito) conlleva distintos retos.
Por ejemplo, 40% gana menos de 4,600 al mes, 70 % invierte en gastos de su oficio y tan sólo 4% gana 12,000 o más.
Actualmente, con los debates de legalizar o no la militarización el país como solución a la inseguridad, es indispensable ver el problema del cuerpo policiaco como lo que es: estructural, sistémico e institucional.
Tanto gobierno, como sector privado y ciudadanía debemos asumir las responsabilidades que nos tocan y trabajar en conjunto por cambios estructurales en beneficio del país.
Sin embargo, con el desafío de la corrupción a todos los niveles, es indispensable que en nuestro actuar no colaboremos con estas prácticas.
Seamos impecables en nuestro quehacer ciudadano, demandemos y ejerzamos legitimidad, ¡seamos el ejemplo!
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