Ya nada nos sorprende hoy en día, tristemente. ¡Corrupción hay en todos lados! Sin embargo, es indispensable saberlo para evitar comprar autos que no están en condiciones para su uso.
Un estudio en Reino Unido realizado por el medio Auto Express se dedicó a investigar a fondo qué sucedía con vehículos destrozados que habían sido considerados irreparables por las aseguradoras.
¿Qué encontraron? De manera sospechosa, identificaron 10 autos con antecedentes de cancelación por parte de aseguradoras reapareciendo con facturas limpias.
Y lo peor de todo, ¡vendiéndose casi un año después! Cuando en realidad, estos autos ya habían sido catalogados con daño estructural.
La ganancia es sustancial: arreglan el auto y lo venden a un valor del mercado. Sin embargo, el motor está dañado, así como el resto de los componentes del auto.
Si te preguntas dónde queda el historial del auto, podrás imaginar que éste estaba oculto, ¡incluso cuando los compradores pagaron las verificaciones de antecedentes para averiguar si el vehículo tenía un historial oculto!
¿Por qué sucede esto?
Como las compañías de seguros no desean pagar costosas sumas por su arreglo, los autos se venden en subastas.
Sin embargo, una vez que los compradores finales han adquirido el vehículo, el problema se complica.
Especialmente, porque ellos aceptaron el auto en esas condiciones, incluso cuando se les aconseja que lleven el vehículo a revisión antes de efectuar la compra.
Desgraciadamente, pocos compradores realizan esta inspección a cabalidad, debido a que aparentemente el vehículo está en buenas condiciones.
Ahora imagina, si esto sucede en primer mundo donde hay controles más estrictos de supervisión, países con poca regulación son aún más vulnerables.
Por ello es primordial acercarse a seminuevos certificados y con garantía para poder comprar un vehículo de segunda mano con confianza.
