A toda acción, corresponde una reacción. En el caso de Toyota, la confiabilidad de sus productos se debe a los impecables procesos que hay detrás, mismos que están respaldados por una sólida filosofía.
Su sistema de producción (TPS, por Toyota Production System) busca lograr la eliminación completa de toda forma de derroche o desperdicio en busca de métodos más eficientes.
El objetivo central de este método de control es hacer los vehículos pedidos por los clientes lo más rápido y eficiente posible.
Para lograrlo, el eje de este sistema de producción gira en torno a dos conceptos. El primero es»jidoka» (automatización con un toque humano) y el segundo es «Just-in-Time» (justo a tiempo).

En palabras de la marca, este sistema, aunado a su enfoque para la reducción de costos, son su fuerza competitiva y las ventajas únicas de la marca.
Al final, lo que se busca es hacer cada vez mejores autos que sean apreciados por los clientes.
Jidoka
De manera simple, se basa en que, cuando ocurre un problema, el equipo se detiene inmediatamente para evitar que se produzcan productos defectuosos.
Esto significa que una máquina debe detenerse de manera segura cada vez que ocurre una anomalía.
Esto tiene diversas implicaciones. Una de ellas es construir y mejorar sistemas a mano hasta que sean confiables y seguros.

Primero, los ingenieros humanos construyen meticulosamente cada nuevo componente de línea a mano según estándares exigentes.
Posteriormente, simplifican constantemente sus operaciones a medida que van mejorando. Eventualmente, el valor agregado por los operadores humanos de la línea desaparece, de manera que cualquier operador puede usar la línea para producir el mismo resultado.
¿El beneficio? Maquinaria más simple y menos costosa, así como mantenimiento más rápido y menos costoso.
Para lograr esto, el primer paso es la artesanía de aprender los principios básicos de fabricación a través del trabajo manual. De ahí la importancia de la dedicación del desarrollo de los recursos humanos.

Justo a tiempo
Refiere a que cada proceso produce sólo lo que se necesita para el siguiente proceso, permitiendo un flujo continuo.
La finalidad es la mejora de la productividad con base en hacer únicamente «lo que se necesita, cuando se necesita y en la cantidad necesaria».
Esto implica eliminar cualquier forma de desperdicio, exceso de inventario, requisitos irrazonables y productos defectuosos en la línea de producción.

Esto permite cumplir con un pedido de un cliente lo más rápido posible, mientras el vehículo se construye eficientemente en el menor tiempo.
¿De dónde viene esta filosofía?
La raíz data a Sakichi Toyoda y su visión de «telar automático». Toyoda automatizó el trabajo que solía realizarse manualmente y creó la capacidad de emitir juicios en la máquina.
Fue así como mejoró la productividad y la eficiencia al eliminar productos defectuosos y prácticas de despilfarro asociadas.
Posteriormente, Kiichiro Toyoda, fundador y segundo presidente de Toyota Motor Corporation, concibió el concepto «justo a tiempo», mediante metodologías y técnicas para eliminar el desperdicio entre operaciones, entre líneas y procesos.
Conocido mundialmente como «Toyota Way», este sistema ha sido un ejemplo para muchas otras compañías, incluyendo del ramo automotriz.
¿Qué te parece?
Fuente: Toyota