México lindo y querido… Siempre tan ingeniosos los mexicanos. Cuando queremos, ¡nada nos detiene! Especialmente, cuando se trata de celebrar y salir de vacaciones.
Hay actitudes muy típicas de los mexicanos cuando salimos de viaje. Por ejemplo, cuando sales de la ciudad para encontrarte con la sobrepoblación urbana en un pequeño pedazo de playa.
Este es un típico fenómeno Acapulco, en el que puedes encontrar a un gran número de personas juntas y encimadas, incluso cuando a un lado tienen un amplio pedazo de playa vacío.
La cuestión es que, si bien hay situaciones típicas de mexicanos que no nos ponen en riesgo, hay otras que sí. Especialmente, lo referente a los trayectos en carretera.
Pasajeros de más
¿Auto sardina? Es muy popular que toda una familia completa busque economizar y viajar en el mismo auto.
El problema es que, además de viajar con el perro, minimizan el riesgo de que viajen personas extra. Más tratándose de carretera, donde se juegan la vida o la muerte.
El que las personas no estén debidamente sujetadas por el cinturón de seguridad representa un riesgo muy importante.
¡Y peor aún cuando los niños viajan en las piernas de los adultos! Definitivamente, no lo hagas. Un niño o asiento de niño se considera un pasajero completo.
No usar cinturón de seguridad
Como derivación del punto anterior, es común también que los pasajeros de atrás minimicen la importancia de viajar con el cinturón de seguridad correctamente puesto.
Lo mismo con los asientos infantiles, los cuales no son un recurso muy utilizado para un gran número de mexicanos. Una vez más, de un accidente menor puede suceder la más grande tragedia.
Sobrecargar el auto
Hay muchas formas de sobrecargar el auto. Una de ellas, claramente, es excediendo el número de pasajeros. Si a ello le sumamos el equipaje, ¡peor!
¿Qué pasa si sobrecargas tu auto? La dirección y los frenos son de los principales afectados. La respuesta del coche se disminuye y aumenta el riesgo de accidente.
También provoca que la parte inferior del vehículo se arrastre en los topes y badenes. En las subidas, el auto hace un esfuerzo extra. De la misma manera, es más difícil de controlar en bajadas.
Los tubos de escape se dañan, así como las partes inferiores del auto. Recuerda que también aumenta el consumo de combustible.
Si traes personas demás, además de reducir visibilidad para el conductor, el seguro del coche se anula.
Cargar en el techo sin leer el manual del propietario
Muchas personas recurren al techo para colocar equipaje que de otra manera no cabría. El problema es que no todos los vehículos están diseñados para soportar determinado peso.
No sólo afecta la aerodinámica, así como la estabilidad del vehículo, sino que una sujeción improvisada es un peligro para todos.
Dejar muchas cosas sueltas dentro del auto
Es común que en la cajuela únicamente se guarde el equipaje grande. Sin embargo, el cargar con vasos, bolsa, celulares, monedas y todo tipo de artículos dentro del habitáculo del auto supone un gran riesgo.
¿La razón? Estos son lanzados como proyectiles en caso de un frenado brusco o una colisión. Aunque no lo creas, muchas lesiones fatales provienen de estos artículos sueltos.
Darles celulares a los niños
Relacionado con el punto anterior, el que un niño tenga en su mano un celular para entretenerse puede jugar en su contra en caso de un frenado brusco.
Como te imaginarás, lo más probable es que el golpe sea recibido directamente en la cabeza con gran fuerza.
Perros sin sujeción
Lo mismo sucede con un perro que no va debidamente sujetado. En caso de un frenado brusco, el perro puede ser lanzado hasta el tablero delantero del auto (incluso a velocidades de 50 km/h), si es que no golpea fuertemente a otro pasajero a su paso.
Ahora ya lo sabes, lo barato sale caro. Si quieres viajar con toda tu familia, hazlo en autobús o encuentra la forma de coordinar el viaje con el número de autos que correspondan con los pasajeros, incluyendo el espacio para el perro y los niños.
¡Es momento que los mexicanos pongamos el ejemplo y evitamos cualquier riesgo innecesario!
