No es el celular, no es la música, no es la tecnología lo que genera más distracción al conducir o te haga más propenso a accidentes. Piénsalo detenidamente. Cuando vas a un lugar nuevo y estás buscando la dirección, ¿estás distraído?
Generalmente no, porque debemos prestar atención para evitar perdernos. Sin embargo, ¿qué pasa con los lugares que son parte de nuestra rutina?
Personas alcoholizadas que han – irresponsablemente – conducido su auto a su casa después de una noche de fiesta, han compartido en más de una ocasión que ignoran cómo lograron llegar.

¿Cuál es entonces el verdadero causante de las distracciones? La «familiaridad». Así es, el conocer el camino como la palma de tu mano es lo que en realidad genera distracción.
Incluso, entre más veces recorras el mismo camino, ¡eres más propenso a distraerte!
Con información de Express, fue un estudio de la Universidad de Nottingham Trent el que ha logrado descifrar por qué ocurren más accidentes cerca de la casa de los conductores.
La familiaridad y la rutina: el verdadera distracción
El estudio consistió en lo siguiente.

– Un instructor de manejo experimentado recorrió la misma ruta de 25 minutos, 28 veces en el transcurso de un mes.
– Cuanto más a menudo hacía el viaje, menos miraba el camino. Por ejemplo, se distraía con las vistas de la carretera.
– Las últimas cinco veces, la cantidad de tiempo que miró el camino disminuyó casi una cuarta parte (22%), en comparación con las primeras cinco veces, cuando apenas lo conocía.
– Como consecuencia, el tiempo que desvió su vista del camino aumentó en un 19%.
La parte clave del estudio es que se realizó con un conductor experimentado. ¿Por qué? Porque es menos probable que se distraiga porque toma con seriedad su papel.

Podríamos concluir que, conforme más realizamos una acción, el dominio de la misma genera que la hagamos mecánicamente. Sin embargo, no es sólo eso lo que produce que nos distraigamos: es el aburrimiento.
El aburrimiento
Ante una acción repetitiva, el cerebro naturalmente busca nuevos estímulos. En la actualidad, esto representa un peligro, debido a que los caminos son más complejos.
Caminos suburbanos, calzadas dobles, varios carriles, ciclistas, motos, peatones, sólo por mencionar algunos, se han agregado a las ciudades, aumentando la cifra de accidentes.
Vivimos en un momento en el que es indispensable prestar más atención al camino, incluso cuando, paralelamente, los elementos de distracción vayan en aumento.
¡No te confíes! Recuerda que cada vez que te subes al auto, vas a lidiar con nuevos conductores y nuevas situaciones, ¡incluso cuando sea el mismo camino!