Imagina esto. Un hombre es obligado a aislarse en su casa por presentar síntomas de Covid-19, tal como dolor de garganta y de pecho. Evidentemente, no puede salir.
Sin embargo, los policías de tránsito no dudaron en hacer su trabajo al colocar unos boletos de infracción en sus dos autos. Aunque, en realidad, un vehículo pertenece a su empleo, donde se dedica a probar electrodomésticos portátiles.
Lo peor de todo, es que el hombre rogaba por la ventana de su casa para que no lo hicieran. Sin embargo, no sirvió de nada.
Con información de Daily Mail, Peter Pratt, de 40 años, no pido evitar las dos multas por auto, con un valor de 50 libras cada una (mil 500 pesos). ¿En total? 200 libras (6 mil pesos).
¿Qué respondían los policías ante las palabras del hombre? No lo creerás. Estos respondieron: «No nos importa. Sólo estamos aquí para hacer nuestro trabajo.»
¿Por qué lo multaron?
Para empezar, el Consejo de Medway se está centrando en delitos por estacionamientos «para mantener carreteras y pavimentos seguros para los peatones y otros automovilistas.»
Aunque saben que el estacionamiento es problemático ahora que todos permanecen en casa, desean evitar que hayan vehículos estacionados de manera peligrosa o inapropiada.
En el caso particular de Pratt, el consejo aún no había entregado el permiso de estacionamiento para sus residentes. Por lo que, para protegerse, recolectaba permisos de estacionamiento para visitantes de su biblioteca.
La cuestión es que, una vez que comenzó el aislamiento, no pudo seguir con este proceso. Más aún que no tenía quién recogiera los permiso en su nombre. Por esta razón, su solución fue colocar notas en sus dos autos explicando la situación. Además, los vigilaba constantemente.
Ante la impotencia de la situación, decidió filmar un video desde su celular a modo de prueba, el cual ha sido publicado por SWNS. Allí se puede ver cómo sus autos estaban estacionados enfrente de la habitación de su casa.
Explicó su situación con autoridades, pero no obtuvo apoyo
A pesar de contactar al consejo y a autoridades, su respuesta fue que él tendría que haber contado con alguien que lo hiciera por él.
Sin embargo, él explica que sus padres tienen 70 años y sus hermanas y amigos trabajan. Además, no puede hacer mucho para apelar porque no debe salir de casa.
Al final, el sábado recibió un permiso para su auto personal y el martes tuvo que salir a recoger las multas para poder apelar.
Tristemente, está preocupado por su situación económica, debido a que tendrá una reducción de salario del 20%.
¿Qué te parece?